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Mientras la Superintendencia de Salud indicó que los recursos del sector salud son sagrados, los empleados del Hospital Universitario de Sincelejo y de la Unidad Materno Infantil continúan en cese de actividades porque se redujo la prestación de los servicios, los especialistas se retiraron y les deben 14 meses de salario. La deuda laboral es de $11.300 millones de pesos, de estos, les adeudan $2.200 millones a los especialistas.

El superintendente Norman Julio Muñoz dijo que los hospitales del país no están atravesando por un buen momento y por eso no lo alarmó lo que ocurre en Sucre, pero indicó que debe haber acciones concretas y una de ellas es que desde mañana inicia una auditoría específica en el Hospital Universitario de Sincelejo (HUS) en acompañamiento con la Secretaría de Salud de Sucre.

Sobre esto dijo que las soluciones no deben llegar de afuera sino salir también de la misma institución y eso es lo que van a buscar.

Enfatizó que la situación del centro asistencial es compleja y que la deuda que tiene obedece a un mal contrato que se hizo en el pasado, un contrato por capacitación que no debía hacerse.