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Cada vez que miramos al cielo, especialmente en las noches despejadas, es común admirar la belleza de la Luna. Sin embargo, lo que muchos no saben es que este satélite natural se está alejando lentamente de nuestro planeta.

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Este fenómeno ocurre de forma muy lenta, a un ritmo de 3,8 centímetros por año, por lo que es imposible notarlo a simple vista.

Este proceso no es algo nuevo, en realidad comenzó desde que la Luna se formó hace millones de años. En ese entonces, se encontraba muchísimo más cerca de la Tierra, a unos 22.500 kilómetros.

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Hoy en día, esa distancia ha aumentado hasta llegar a los 384.400 kilómetros aproximadamente. El alejamiento de la Luna provoca que, con el tiempo, los días en la Tierra se vayan alargando, aunque este cambio es tan lento que no afectará a nuestra vida diaria.

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Los científicos estiman que dentro de más de mil millones de años, un día completo en la Tierra podría durar alrededor de 18 horas. Por ahora, no hay de qué preocuparse.

¿Por qué se aleja la Luna de la Tierra?

Cada vez que la Tierra gira sobre su eje, se produce un efecto curioso provocado por los océanos y mares. El movimiento de las aguas genera una fuerza de fricción que, poco a poco, hace que la rotación del planeta se vuelva más lenta con el paso del tiempo.

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Este fenómeno no ocurre de manera aislada. La Tierra y la Luna están conectadas gravitacionalmente, por lo que cuando la velocidad de rotación de nuestro planeta disminuye, la Luna responde acelerando su propio movimiento orbital.

Por eso, se produce un aumento en la fuerza, lo que provoca que la Luna se aleje gradualmente de la Tierra.