La Fundación Danza Congo Grande de Barranquilla fue condecorada este lunes con la Orden de Caballero del Senado de la República, uno de los reconocimientos más importantes que entrega el Congreso, en un acto que exaltó su aporte decisivo a la preservación y promoción del patrimonio cultural del Caribe colombiano.
La ceremonia solemne se realizó en la Plenaria del Senado, donde la distinción fue recibida por Adolfo Maury Cabrera, director de la fundación y actual Rey Momo del Carnaval de Barranquilla 2026, figura clave en la defensa y proyección de las tradiciones carnavaleras. El homenaje destacó décadas de trabajo cultural que han mantenido viva una de las expresiones folclóricas más representativas de la ciudad.
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Con esta condecoración, el Senado reconoció la trayectoria, el compromiso y la labor sostenida del Congo Grande, una danza emblemática que ha fortalecido la identidad barranquillera, la memoria colectiva y la transmisión de saberes entre generaciones.
El reconocimiento destacó el valor del Congo como una expresión viva de la historia, el ritmo y el espíritu festivo de Barranquilla y del país.
Este homenaje nacional se suma a un momento histórico para la agrupación. El próximo sábado 20 de diciembre, Barranquilla será escenario de la izada de la bandera del Congo Grande, en el marco de la conmemoración de sus 150 años de existencia, hecho que consolida a esta danza como la más antigua del Carnaval de Barranquilla.
El acto simbólico se realizará en el Boulevard del barrio Los Andes (carrera 23C No. 64-03), a partir de las 3:00 de la tarde, y reunirá a portadores de la tradición, integrantes de la danza, gestores culturales y comunidad en general.
La izada de bandera rendirá homenaje a la historia, la resistencia y el legado cultural del Congo Grande, pilar en la construcción de la identidad carnavalesca de la ciudad.
Con la celebración de sus 150 años y el reciente reconocimiento del Senado, el Congo Grande reafirma su compromiso con la salvaguardia del patrimonio cultural y con la proyección de la danza como símbolo de orgullo para Barranquilla y para el Carnaval, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La invitación permanece abierta para que la ciudadanía, los medios y los amantes de la fiesta sean parte de este acontecimiento que honra el pasado y mira hacia el futuro de una tradición viva.
