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Veinte años después, el mundo sigue moviéndose al ritmo de un álbum que nació con alma costeña, pero pensado para sonar en cada esquina del planeta. Hoy se cumple el aniversario de Oral Fixation Vol. 2, ese disco de 2005 en el que Shakira decidió saltar sin miedo y cantar por primera vez un trabajo completo en inglés, sin perder ni una gota del sabor que la acompañó desde Barranquilla.

Mezcló pop latino, pop rock, dance pop y hasta un poco de trip hop, demostrando que ella podía jugar en cualquier liga. Los críticos lo aplaudieron y el público respondió en masa. El disco debutó en el top 5 del Billboard 200, se fue a platino y superó los ocho millones de copias vendidas en el mundo.

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En definitiva, este no fue un disco pensado para el mercado latino. Mientras Vol. 1 sí tenía la esencia latina en su ADN, la segunda parte fue diseñada como el paso definitivo de Shakira hacia el público de Estados Unidos y Europa, siguiendo la ruta que había abierto Laundry Service.

El especialista en música, Alberto Marchena, detalló que Fijación Oral Vol. 2 tuvo dos vidas. La primera, con la versión original producida por Rick Rubin, uno de los nombres más grandes del rock anglo. “El productor había sido Rick Rubin, que es un productor muy famoso del mercado anglo, que ha trabajado con grandes grupos como Red Hot Chili Peppers, Beastie Boys de los grandes productores del rock”.

Dentro de ese proyecto hay una joya que a día de hoy sigue sonando como si hubiese sido lanzada ayer. Un tema que sigue vigente y en el que Shakira le gritó al mundo cómo se baila en su tierra. Sí, es Hips don‘t lie.

La artista ha dicho en diversas ocasiones que la canción estuvo a punto de no ser incluida en el álbum sin pensar en que se convertiría en una de las más exitosas de toda su carrera.

ArchivoLa carátula representa la figura de Eva desnuda con la manzana.

“Wyclef Jean había hecho una canción para una película que se llamó Dirty Dancing Parte 2, una película que no fue exitosa, se la mostró a Shakira y ambos terminaron creando este éxito que fue el primer número uno de Shakira después de haber tenido un disco supremamente exitoso como había sido el primero”.

Dos caras de una misma obra

Además de la intervención determinante de Wyclef Jean, el álbum también reunió a dos gigantes de la música latinoamericana y mundial. Shakira invitó a Gustavo Cerati para darle vida a The day and the time, una colaboración que todavía hoy muchos fans consideran una joya escondida del disco. Y sumó al legendario Carlos Santana en Illegal, una balada marcada por su guitarra inconfundible. Este tema fue el tercer sencillo, aunque solo llegó al mercado europeo.

Para Shakira, ambas entregas no deben verse como proyectos separados, sino como un todo. La misma artista las describió alguna vez como su “tesis de grado”, una forma de condensar en un solo concepto sus obsesiones, su sonidos y sus ideas.

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Aunque no estaba en sus planes lanzar dos discos distintos en el mismo año y en dos idiomas, terminó haciéndolo porque la cantidad de material que había creado era demasiado grande para un solo álbum. Esa estrategia, que en su momento parecía arriesgada, hoy se ha convertido en una tendencia dentro de la industria.

Adelantado a su tiempo

Para George Oviedo, integrante del Club de Fans Shakira Barranquilla, el álbum abrió caminos emocionales y sonoros que todavía suenan. “Don’t Bother sigue siendo muy escuchada, y para la gira de ahora fue modificada por Shakira debido a la solicitud de los fans de incluirla, ya que tiene un toque emocional que a ella la representa”.

Para este aniversario, Shakira también abrió espacio a la actualización, presentando una nueva versión del clásico junto al barranquillero Beéle y Ed Sheeran, tema que a la fecha ya cuenta con 18 millones de reproducciones en Youtube.