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Construir y mantener una relación amorosa sólida no depende de grandes gestos ni de momentos perfectos, sino de pequeños detalles cotidianos que, con constancia, fortalecen el vínculo y nutren el amor.

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Expertos en psicología de pareja coinciden en que las claves están en la complicidad, el respeto, la comunicación y el tiempo compartido con calidad. Aquí le contamos cómo fortalecer su relación día a día:

1. Rían más, discutan menos

Una pareja que ríe junta, permanece unida. Compartir momentos divertidos, jugar, ver películas de humor o simplemente reírse de anécdotas cotidianas, ayuda a reducir el estrés y a crear un ambiente emocionalmente seguro.

Eso sí, la risa nunca debe ser a costa del otro, sino con el otro. El respeto es la base. Aprende qué hace reír a tu pareja y cultiva esa chispa.

Shutterstock/Shutterstock El respeto es la base. Aprende qué hace reír a tu pareja y cultiva esa chispa.

2. Eviten las peleas innecesarias

Muchas discusiones surgen por cosas pequeñas o en momentos de tensión. Aprender a ceder, dar un paso atrás y encontrar soluciones en calma es fundamental.

Si tu pareja empieza una discusión, no reacciones de forma automática: respira, escucha, y busca un punto medio. A veces, dar la razón o guardar silencio a tiempo vale más que tenerla.

3. Regálense tiempo de calidad

No se trata solo de pasar tiempo juntos, sino de hacerlo de forma consciente. Programar una cita semanal, escaparse un fin de semana o simplemente cenar sin pantallas puede marcar la diferencia.

La psicóloga Paula Dávila sugiere estar atentos a los gustos, pasatiempos y necesidades del otro. Un beso, un masaje, una conversación sin distracciones o una comida improvisada juntos, son gestos poderosos.

PexelsLa psicóloga Paula Dávila sugiere estar atentos a los gustos, pasatiempos y necesidades del otro.

4. Aprender a perdonar (y perdonarse)

Los conflictos son inevitables, pero la forma de gestionarlos es lo que marca la diferencia. Evita discutir por mensajes o redes; opta siempre por hablar en persona.

Escuchar sin juzgar, no guardar rencor, y no traer al presente errores del pasado son hábitos sanadores. Y si falla, reconoce el error con humildad. Perdonar libera y acerca.

5. Mantener la curiosidad viva

Según la sexóloga Flavia Dos Santos, el deseo se alimenta de curiosidad. “No se trata de flores o gestos grandiosos todos los días, sino de querer descubrir al otro constantemente”.

Las personas cambian, crecen, evolucionan. Amar también es interesarse por la versión actualizada del otro, y permitir que la relación se reinvente.

Pexels Reconocer los logros, tanto individuales como en pareja, refuerza el vínculo y crea recuerdos positivos.

6. Celebrar los pequeños triunfos

Reconocer los logros, tanto individuales como en pareja, refuerza el vínculo y crea recuerdos positivos.

Ya sea un aniversario, un ascenso, una meta cumplida o incluso una buena semana, celebrar juntos fortalece la complicidad. Una cena romántica, una carta inesperada, un plan sorpresa, un detalle simbólico o recrear la primera cita.