Compartir:

Gabo volvió a La Cueva en un encuentro literario para presentar el libro Gabriel García Márquez, un genio de muchos rostros, del escritor costeño Orlando Oliveros, que se realizó este miércoles.

El evento tuvo lugar a las 5:30 de la tarde en el bar restaurante La Cueva, espacio emblemático del Grupo de Barranquilla, al que perteneció el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.

La actividad contó con la participación del ensayista y profesor Ariel Castillo Mier, conocedor de la vida y obra del autor de Cien años de soledad. Durante la presentación, Oliveros expuso las ideas centrales del libro, publicado bajo el sello editorial Periscopio, que reúne ensayos y entrevistas alrededor del impacto global de García Márquez como figura literaria y cultural.

“El punto de partida del libro es considerar a Gabo como un clásico global, al nivel de Cervantes, Shakespeare, Homero o Tolstoy”, afirmó Oliveros.

Jeisson Gutierrez

Lea: Barranquilla vuelve a latir al compás de la Fiesta de la Música

El autor explicó que García Márquez se convirtió en el escritor en español más traducido del siglo XXI, incluso por encima de Cervantes, y en el autor latinoamericano más adaptado al cine, la televisión y las plataformas digitales.

“No hay ningún otro escritor de América Latina cuyas historias han llegado a tantas pantallas como las de García Márquez”, agregó.

Oliveros también compartió aspectos personales que lo conectan con el universo macondiano. Aunque nació en Cartagena, pasó sus primeros años en El Difícil, Magdalena, donde su padre, lector entusiasta de García Márquez, lo registró como nacido allí. “Mi papá decía que uno no era de un pueblo hasta que no tuviera un hijo registrado allá”, contó el autor.

Durante su intervención, relató anécdotas de su infancia en ese pueblo, marcadas por creencias y situaciones que identificó más adelante como “macondianas”.

Entérese: Amantes del K-Pop, buenas noticias, BTS regresa en marzo del 2026

Una de ellas fue la creencia de que quienes tenían un palo de tamarindo en el patio morían primero si eran hombres. “En una ocasión, un grupo de hombres del pueblo, después de tomar en el billar, salieron a cortar los palos de tamarindo como acto simbólico para evitar ese destino. Años después, la gente decía que en esas casas habían muerto primero las mujeres”, relató.

Jeisson Gutierrez

Oliveros recordó también su primer acercamiento voluntario a la obra de García Márquez, cuando decidió leer Cien años de soledad a los 13 años. “Había evitado leerlo en el colegio, como pasa con muchos libros impuestos. Pero cuando lo leí por voluntad propia, desde las primeras palabras, me cautivó”, aseguró.

Entérese: Barranquilla vuelve a latir al compás de la Fiesta de la Música

Amanda Garay, gerente general de la editorial Periscopio, también participó en la presentación y destacó la calidad narrativa y analítica del autor. “Nos conocimos en Bogotá y desde la primera conversación supimos que este libro debía publicarse. Orlando tiene un conocimiento profundo y un modo de contar que atrapa”, expresó.

Garay resaltó además el valor simbólico del lugar donde se realizó el lanzamiento. “Desde Bogotá, siempre hemos escuchado hablar de La Cueva como un sitio mítico. Estar aquí, donde alguna vez se sentó García Márquez con sus amigos, es algo muy especial”, dijo.