El periódico nicaragüense ‘La Prensa’ fue galardonado este 7 de mayo en Bruselas con el Premio Mundial a la Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano 2025, como reconocimiento a su persistente esfuerzo por mantener informada a la ciudadanía desde el exilio.
El jurado, conformado por profesionales de medios de comunicación de distintos países, destacó la labor del medio frente a la censura, la persecución y la represión estatal que desde hace varios años enfrenta el periodismo independiente en Nicaragua.
La entrega del premio tuvo lugar en la capital de Bélgica, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa. Este año, la ceremonia coincidió con el centenario del nacimiento del periodista colombiano Guillermo Cano Isaza, asesinado en 1986 por su postura crítica frente a las estructuras del narcotráfico y su influencia en la política colombiana. Su memoria dio origen, en 1997, al único galardón de las Naciones Unidas destinado a periodistas o medios que hayan promovido o defendido la libertad de prensa, incluso en contextos de amenaza o violencia.
‘La Prensa‘, fundada en 1926, es el medio impreso más antiguo de Nicaragua y uno de los referentes históricos de la prensa independiente en Centroamérica. Desde 2021, gran parte de su equipo se encuentra fuera del país tras una serie de acciones estatales que incluyeron la detención de directivos, la confiscación de instalaciones y bienes, y la clausura de su edición impresa.
Aun así, el medio ha continuado su labor informativa a través de plataformas digitales, convirtiéndose en un caso representativo de periodismo en exilio forzado.
Durante la ceremonia de premiación, Ana María Cano Villazón, nieta del periodista homenajeado y representante de la Fundación Guillermo Cano, afirmó que este año tiene una carga especial para su familia. “Es el centenario del nacimiento de mi abuelo, Guillermo Cano Isaza, cuyo legado sigue inspirando la defensa de la verdad y de la libertad de prensa en todo el mundo”, dijo.
En su intervención, Cano Villazón destacó el valor simbólico del reconocimiento a ‘La Prensa’ en este contexto. “Este premio no solo lleva su nombre. Lleva también su causa: la de recordar que el periodismo independiente, libre y valiente es esencial para la vida en democracia”, expresó ante los asistentes.
Además, Villazón recordó que el galardón se ha entregado a periodistas y medios que han enfrentado circunstancias “a veces inimaginables” para ejercer su labor, como María Ressa (Filipinas), Jineth Bedoya (Colombia) o Niloofar Hamedi y Elaheh Mohammadi (Irán), entre otros.
El reconocimiento a ‘La Prensa’ generó una inmediata reacción del gobierno nicaragüense, encabezado por Daniel Ortega y Rosario Murillo. En una decisión oficial, Nicaragua anunció su retiro de la UNESCO como acto de protesta, en un movimiento que organismos internacionales y defensores de derechos humanos interpretaron como una manifestación de su creciente aislamiento diplomático y su confrontación abierta con las instituciones que promueven la libertad de expresión.
Desde el exilio, el equipo de ‘La Prensa’ ha mantenido una cobertura constante sobre la situación política, económica y social del país. Lo ha hecho mediante reportajes, análisis y notas informativas que se difunden por medio de su portal web y sus redes sociales.
Esta continuidad editorial ha sido reconocida por el jurado del premio como una muestra de compromiso con el derecho a la información, en un entorno donde otros medios han sido clausurados, y los periodistas independientes enfrentan hostigamientos, amenazas y vigilancia.
La Fundación Guillermo Cano enfatizó que el galardón busca no solo destacar una trayectoria, sino reforzar la idea de que la libertad de prensa sigue siendo un derecho en disputa en muchas regiones del mundo.
“Este premio es más que un homenaje. Es un acto de resistencia y también memoria. Es la reafirmación de que el silencio jamás debe ser impuesto a la fuerza”, expresó la Fundación en un comunicado divulgado tras la ceremonia.
De acuerdo con la organización, el caso de ‘La Prensa’ permite visibilizar el costo que implica ejercer el periodismo bajo regímenes donde las instituciones democráticas están debilitadas. Asimismo, plantea un llamado a la solidaridad con otros periodistas y medios que han sido desplazados o perseguidos por el simple hecho de informar.
En sus palabras de cierre, Ana María Cano recordó que el próximo 12 de agosto se conmemoran los 100 años del nacimiento de Guillermo Cano, lo que representa una oportunidad para renovar el compromiso con los principios que él defendió. “Su vida fue un testimonio de coraje frente a la censura; de integridad frente a la amenaza; de dignidad frente al miedo”, afirmó.
El Premio Mundial a la Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano cuenta con el respaldo financiero de organizaciones como la Fundación Guillermo Cano Isaza (Colombia), Namibia Media Trust, la Democracy & Media Foundation de los Países Bajos y la Thomson Reuters Foundation.
Desde su creación en 1997, ha sido otorgado a personas y entidades de distintas latitudes que han hecho contribuciones destacadas en la promoción de la libertad de prensa, en contextos donde hacerlo supone un riesgo.
La situación en Nicaragua ha sido objeto de preocupación internacional desde hace varios años. Diversos informes de organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Human Rights Watch han documentado el cierre de medios, la criminalización del disenso y la concentración del poder en el Ejecutivo. En ese contexto, el reconocimiento a ‘La Prensa’ se presenta como una señal de respaldo a quienes, pese al exilio, continúan informando.