El lunes santo, es la fiesta del Santo Ecce Homo, es el día más respetado por la feligresía católica de Valledupar. El Ecce Homo es la efigie religiosa más venerada y el máximo símbolo de la vallenatía.
Este sentimiento lo inmortalizó el compositor José María ‘Chema’ Gómez, en su canción ‘Compai Chipuco’, “Soy vallenato de verdad, no creo en santo, no creo en ná, solamente en Pedro Castro, en Santo Ecce Homo y nada más”.
De igual manera, el poeta y escritor José Atuesta Mindiola, en sus letras dejó sentado en décimas la historia del santo venerado en Valledupar. “Dicen que llegó un viajero y dijo en Valledupar, un santo quiero tallar porque yo soy carpintero; soy católico sincero, aquí no hay Santo Patrón que despierte en la región la fe con gran romería; déjenme en la sacristía para hacer esta misión”.
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Continúo con su relato. “El viajero misterioso que dijo ser carpintero, era Dios en cuerpo entero con su poder milagroso; y todo fue muy dichoso después de los cinco días, cuando la gente veía, y sin explicarse cómo, la imagen de Santo Ecce Homo estaba en la sacristía”.
Al final concluyó con sus décimas. “Al ver la imagen sagrada, dijo el Cura: ¡He ahí el Hombre!, será un santo de renombre para esta bella morada. En la memoria guardada llevo esta hermosa leyenda, una religiosa ofrenda que enaltece la región; Santo Ecce Homo es el Patrón su fe es cristal en prebendas. Ay, Santo Ecce homo Bendito patrón de los vallenatos, el poder de tu mandato como Dios es infinito. Siempre de ti necesito, te pido en mis oraciones llénanos de bendiciones, concédenos santidad y destierra la maldad de todos los corazones”.
Cada lunes santo Valledupar es diferente porque se siente el recogimiento, la fe, y la devoción por el patrono. Entonces llega una oración salida de lo más profundo del alma. “Santo Ecce Homo, patrono de esta tierra bendita de Valledupar: Cúbrenos con tu luz, cuando las penumbras del mal nos rodean; destruye todas las murallas que nos impiden caminar contigo”.
El milagro
Ni que decir de los milagros de curación y protección que son miles, y cada cual lo relata a su momento como agradecimiento al Santo Ecce Homo. Uno de esos milagros lo narró Hugo Carlos Granados, Rey de Reyes en el año 2007, quien tuvo un accidente en Santa Marta, el 18 de junio del 2001, sufriendo una contusión que comprometió la médula espinal, la cual lo mantuvo en cama durante dos años.
“No es fácil que te digan que no vas a volver a caminar, pero me aferré al Santo Ecce Homo teniendo la certeza de que él estaba conmigo y me iba a sacar adelante. Comencé con la fe infinita y el milagro se logró porque camino sin tener sensibilidad, ni movimiento en los pies. Después mi acercamiento con el santo de mi devoción fue mayor, pudiendo meter mi acordeón a los cantos de la iglesia y además me pude coronar como Rey de Reyes”.
Consuelo y el Santo Ecce Homo
La veneración de Consuelo Araujonoguera por el Santo Ecce Homo era única y se plasmó en muchas ocasiones. Precisamente el compositor Wiston Muegues lo destacó en su canción ‘La novia del Valle’. “Cuando llegaba al Valle cruzaba la plaza, a rezarle al Ecce Homo allá en la Concepción. Pidiendo con el corazón por las cosas que amaba, por sus amigos que la vieron siempre emocionada, contando las fotos e’ los reyes en la Fundación. Quién va negar que ella ha luchado con tesón y orgullo, hasta lograr que se le abrieran las puertas del mundo a la música vallenata. Cumplió su misión”
A su vez Consuelo Araujonoguera lo dejó sentado en su canción ‘Mañana me voy pa’l valle’, un relato lleno de nostalgias y sentimientos por la tierra que amaba con el alma. “Cuando llegue voy inmediatamente a postrarme ante el Ecce Homo, y decirle gracias porque oíste mi ruego, ya regresé al Valle antes de morirme. Cómo no tengo nada que darte, te dejo mi canto para bendecirte”.
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Entre las anécdotas que nunca faltan, sucedió una cuando Consuelo Araujonoguera fue nombrada en el año 2000 Ministra de Cultura por el presidente Andrés Pastrana Arango, y días después de su posesión regresó a Valledupar a darle las gracias al Santo Ecce Homo.
Al ella llegar a la iglesia fue vista a lo lejos por Hernando ‘El Mono’ Gil Molina, quien era muy allegado. Él contó esa anécdota. “Cuando a Consuelo la nombraron Ministra de Cultura una de las primeras cosas que hizo fue cortarse el pelo. Tenía nuevo look y así vino de Bogotá, yendo a misa a darle las gracias al Santo Ecce Homo. Cuando me la encontré en la iglesia me le acerqué con cuidado y le dije al oído. “Carajo Consuelo, no te va a conocé el Santo Ecce Homo”. Ella me miró y sin darme chance de nada me regañó fuertemente diciéndome, “El pendejo este me hizo pecá”.
En medio de la devoción y los recuerdos llegan los versos que nunca faltan dedicados al Santo Ecce Homo, y el invitado es el primer Rey de Reyes de la Piqueria José Félix Ariza Vega. “No te dejo de rezar, Santo Ecce Homo de mi vida, y hoy te pido de rodillas, cuídame a Valledupar”. “Santo Ecce Homo una oración, yo te rezo a cada rato, patrón de los vallenatos, santo de mi devoción”. “Le darás la bendición, a la gente de mi Valle, cuando recorras sus calles, el día de tu procesión”.