El actor caleño Juan Carlos Arango, reconocido por su participación en producciones como ‘Pedro el escamoso’, ‘La saga, negocio de familia’, ‘Vecinos’, ‘Escobar, el patrón del mal’, ‘Las muñecas de la mafia 2’ y ‘Arelys Henao: canto para no llorar’, entre muchas otras, contó a sus seguidores en Instagram en enero pasado que tuvo que someterse a una cirugía de extracción de la próstata.
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A través de un video, ‘Juancho’ Arango, de 60 años, dijo que la intervención quirúrgica había resultado exitosa y ya se encontraba en su hogar recuperándose. Sus seguidores le desearon buena salud por muchos años más, pues esperan verlo interpretar personajes en nuevas producciones.
Sin embargo, nadie sabía que la operación había sido necesaria tras un diagnóstico de cáncer. El actor habló sobre su diagnóstico hasta esta semana, en una entrevista con el programa de entretenimiento ‘La Red’, de ‘Caracol Televisión’.
Juan Carlos Arango confesó que había evitado durante varios años los exámenes de la próstata porque le parecían “un poco incómodos”. “Uno no se los hace porque está ocupado, porque le da miedo, por muchas razones”, dijo.
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Pero los primeros síntomas de la enfermedad lo preocuparon verdaderamente, por lo que decidió buscar ayuda profesional. “Iba mucho al baño, otros exámenes me comenzaron a salir mal. Hasta que me mandaron a hacer una biopsia y tenía un tumor cancerígeno”, explicó.
El diagnóstico le provocó varios episodios de profunda tristeza, ya que se imaginaba los peores escenarios y el sufrimiento de sus hijos y su esposa.
“Empieza uno como a organizar la salida y se deprime uno mucho. El médico me dijo: ‘Eso todavía está empezando, tranquilo. Váyase de vacaciones’”, contó Arango, quien agregó que se le hizo extraño que no le ordenaran tratamiento con quimioterapias o radioterapias.
“Me fui a la costa, tomé y comí como si me fuera a morir”, sostuvo.
Cuando regresó tuvo que someterse a la cirugía en la que le extrajeron la próstata y el tumor cancerígeno. Tras el procedimiento bajó 12 kilos de peso, según relató.
Además, Juan Carlos Arango detalló que lo más duro de la recuperación fue “la sonda para orinar, la sonda para extraer la sangre, el malestar era constante. Eso era con un tarrito y había que medir y anotar cómo iba bajando. Inyecciones todos los días, mucha droga, no comía bien, no iba al baño bien”.