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No más colorante rojo tipo 3. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) recientemente ha tomado la decisión de prohibir el uso del colorante rojo número 3, un aditivo alimentario que ha estado en la mira de los investigadores por su posible vínculo con el cáncer.

Esta medida fue tomada luego de una serie de estudios que han encontrado evidencia alarmante sobre su seguridad, tanto en alimentos como en bebidas.

Este colorante, utilizado mayormente en productos como golosinas, postres y medicamentos, ha sido objeto de investigación por varias décadas.

Pero las investigaciones más recientes han mostrado una conexión de colorante, con el desarrollo de tumores en animales de laboratorio, lo que ha orillado a los expertos en salud pública y privada a exigir una revisión exhaustiva de su uso.

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Por ello, EL HERALDO consultó el tema con la fundación Red Papaz y la médica especialista en salud ambiental y alimentaria Esperanza Cerón, para determinar cuáles podrían ser los riesgos de consumir alimentos que contengan este ingrediente, y entregan recomendaciones de cómo darles color a las comidas de manera natural.

¿Por qué es tan nocivo?

Este componente conocido como eritrosina, el Rojo Nº 3 o Rojo 3 es un colorante de origen sintético a base de petróleo que se utiliza en algunos productos ultraprocesados como los dulces y en medicamentos, como algunos jarabes para la tos. La corporación Red Papaz brindó información al respecto.

“(FDA) señaló que había tomado la medida como una cuestión de derecho. Cabe mencionar que este colorante ya ha sido prohibido para uso alimentario en Europa, solo se permite en cantidades bien delimitadas en cerezas de cóctel o confitadas en Australia y Nueva Zelanda”, anotó.

Según Red Papaz, en 1990 la FDA prohibió el uso de este mismo colorante en cosméticos y medicamentos no orales, incluidas las cremas analgésicas, después de que un estudio demostrara que causaba cáncer cuando lo comían las ratas.

¿Qué sucede en Colombia?

En Colombia la normatividad de aditivos se considera bastante precaria y antigua. Existe la Resolución 2609 de 2009 que regula la materia, pero en el tema específico de colorantes, hasta donde se conoce, aún sigue vigente la Resolución 10593 del año 1985, en donde aparece la eritrosina o colorante rojo tipo 3, como uno de los colorantes permitidos en Colombia.

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“Tanto en la resolución como en la norma técnica, en Colombia aparece en los listados de colorantes permitidos el Rojo 3 o eritrosina, es decir, no hay restricción para su uso en alimentos. En el país se rige en materia de colorantes por el Codex Alimentarius, y si dicho colorante u otros son aprobados por el Códex, Colombia lo aprueba, salvo casos específicos en donde el país ha tomado decisiones autónomas”, mencionó Red Papaz.

Evitar estos productos

Por su parte, Esperanza Cerón, médica especialista en salud ambiental con énfasis en salud alimentaria, comentó que ninguna alternativa es 100 % segura para reemplazar a nivel industrial dichos colorantes. La recomendación siempre es preferir alimentos sanos y naturales. Desde casa se puede dar color rojo a algunas preparaciones con otros alimentos como la remolacha o la flor de jamaica.

“En realidad deberían de prohibirse todos los colorantes artificiales, que son muchos, porque todos se han asociado de una u otra manera a cáncer y a distinto tipo de procesos inflamatorios crónicos. ¿Cuál es el problema? Que ellos lo prohíben en su país, pero las 12 multinacionales que hay en el mundo entero venden toda clase de comestibles que la gran mayoría de ellos tiene sustancias tóxicas de la industria química”, afirmó la experta.

Cerón habló de algunos productos en Colombia que contienen este colorante. Está en los mecatos como el dorito, chesse tris, entre otros. En las gomitas, bebidas gaseosas e incluso mencionó que medicamentos que se les dan a los ancianos o a los niños, a personas muy desnutridas en alimentos y yogur con sabor a fresa.

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“Hay medicamentos orales que tienen eritrosina. Que me acuerde el paracetamol, la fluoxetina que es un antidepresivo, en realidad hay muchos medicamentos derivados del omeprazol, los antibióticos también tienen eritrosina. Las multinacionales no tienen que obedecer necesariamente esta prohibición; sin embargo, para poder exportar estos productos a Estados Unidos si deben considerar eliminarlos y buscar otra alternativa”, contó a EL HERALDO.

Finalmente, Cerón explicó que la industria añade cada año más de 12.000 sustancias químicas producidas en laboratorio, que son destinadas para realzar el sabor de las cosas. Muchas de ellas son adictivas, y un ejemplo es el glutamato monosódico. “El azúcar sin duda es adictiva, pero la industria tiene como 4.000 nombres distintos para la variedad de tipos de azúcares”.