La forma como tú escribes es imposible para hacer cine”. Esa frase que le dijeron a la cineasta guajira Nina Marín al momento de rechazarle un guion fue el detonante para escribir en 20 días la que sería su ópera prima, con la que sigue recorriendo el mundo.
La cineasta tomó ese rotundo “no” que le dijeron como el combustible que le permitiría escribir Tierra quebrá, una obra en la que exploraría temas como la muerte y los funerales en el Caribe, cosas que han estado presente en su vida desde su niñez.
“Eso surge a partir de una época compleja en la que nací y crecí. Nací en Riohacha, pero mi madre me registra en Valledupar; entonces, estoy como dividida entre La Guajira y Cesar. Toda mi infancia fue en Riohacha donde estaba la bonanza marimbera, época en la que había una violencia latente y era normal ver vecinos o amigos morir. Vivía uno como en un viejo oeste en medio de un contexto guajiro”, explicó.
Y así, desde su mirada de niña guajira, iba quedando absorta ante los rituales alrededor de los funerales en el Caribe, los simbolismos, las historias, todo lo que termina configurando lo que somos y que hacen parte de ese mundo mágico.
“Toda esa información fue permeando hasta que llega a un proceso de escritura muy acelerado y con imágenes en ráfagas de lo que es Tierra quebrá y que surge en esta primera escena sobre todo lo que se desenvuelve en el mundo de los velorios. Las conversaciones que hay en los velorios, el comportamiento, el tono, toda esa emoción a flor de piel y toda esa mística que hay en torno a la muerte, me llevó a pensar que la película debía abrirse con un velorio”, añadió en conversación con EL HERALDO.
Del “No” a la gloria
Pero, la llegada al cine de Nina Marín no fue desde temprano. De hecho, es abogada, maestra en Arte Dramático y finalmente, después de muchos años, fue a Cuba a estudiar en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.
“Me tocaba estudiarlo a distancia porque ya estaba casada, con hijos. Luego que me voy para Cuba empiezo a estudiar mucho, indagar en talleres y en espacios de formación y todo esto empezó a darme un bagaje y una postura frente a la cinematografía. Además, soy una escritora compulsiva, desde niña yo escribo todo el tiempo”.
Allí, tras hacer varios cortometrajes decidió ya pensar en algo más grande y apostó por un largometraje que desde el Fondo de Desarrollo Cinematográfico le dijeron aquella frase de “la forma en como tú escribes es imposible hacer cine”, supo que algo debía hacer al respecto.
“Yo dije: ‘Para mí en el cine no hay nada imposible y voy a demostrar que en la forma como escribo sí se puede hacer cine, que se puede hacer de diferentes cosas, se pueden hablar de muchas capas como la misma vida y así surge Tierra quebrá”.
Y de ese “no” recibido, que hoy solo es una anécdota, queda un largo recorrido por festivales de distintas latitudes ganando premios como el Colibrí de Oro en la ciudad de Marsella en Francia o el Premio Especial del Jurado en el Festival Cinema Iberoamericano Latino Di Trieste, Italia.
Por otro lado, en Colombia se ha quedado con el Premio del Público en los Premios Macondo o mejor ‘Largometraje Latinoamericano’ del X Festival Internacional de Cine en las Montañas.
También acaba de presentarse en el Festival de Cine Hecho por Mujeres en la ciudad de Madrid, España.
Estrenó su segundo filme
Pero, las películas para Nina Marín no paran. La guajira se encuentra en la ciudad de Cali presentando su segundo largometraje Soy Múcura en el festival internacional de cine de esa ciudad.
“Pretendíamos lanzarla a mitad de este año, pero como Tierra quebrá todavía está floreciente, decidimos esperar y la vamos a lanzar el otro año. Sin embargo se proyectó en el Festival de Cine de Cali, por primera vez ante un público. Esta película es otra búsqueda, es otro camino, es mucho color, es mucho brillo, es más esperanza”.