¿A quién no le gusta un cucayo? Ese arroz que queda en el caldero, que por su textura crujiente suele ser apetecible y se ha vuelto famoso incluso servirlo en restaurantes, principalmente de la Costa Caribe de Colombia.
Leer también: Estudio confirmó las consecuencias para la salud por acostarse tarde
Relacionado: Experto recomienda usar estas especias para endulzar el café, en lugar del azúcar, miel o stevia
Sin embargo, a pesar de lo agradable para el paladar, según varios expertos, este tipo de comidas, que suelen cocinarse a temperaturas muy altas ocasionando que se cocinen de más o lleguen a quemarse, no son de todo saludables.
Según dijo para ‘ABC’ Elisa Escorihuela, dietista y nutricionista, una de estas sustancias que pueden producir estos alimentos es la acrilamida, que se forma cuando aquellas comidas ricas en almidón, como las papas, arroz, maíz, pasta y otros más, se exponen a altas temperaturas.
De acuerdo a la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), este compuesto químico es ‘probablemente carcinógeno’. Esto quiere decir que un alto consumo de este, puede aumentar el riesgo de contraer cáncer.
Además de este compuesto, existen otros peligrosos como los hidrocarburos aromáticos policíclicos y las aminas heterocíclicas, que se producen cuando se cocinan las carnes a temperaturas muy elevadas.
De interés: Salud: Esta es la cantidad de ejercicio que debe hacer si pasó todo un día sentado en el trabajo
Estos dos materiales químicos, al igual la acrilamida, pueden ocasionar algunas enfermedades crónicas, en especial en el sistema digestivo.
La misma IARC advierte sobre el cáncer de colon, estómago, páncreas y esófago, pues estas sustancias riesgosas pueden interactuar con el ADN y ocasionar mutaciones celulares.
También se habla de que se puede presentar alguna enfermedad inflamatoria intestinal y dispepsia crónica.
Para evitar los padecimientos, los expertos recomiendan que aquellas comidas ricas en almidón no se cocinen a más de 120 grados y las carnes que se preparen a la sartén no se tuesten más de lo necesario.
También es recomendable limpiar lo mejor posible la superficie en la que se colocará el alimento y evitar que se queme para así prevenir la aparición de estos compuestos químicos.
