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En medio del calor abrasador del Caribe colombiano, donde el béisbol ha echado raíces profundas, hay un hombre que con su talento para jugar pelota, se ha convertido en el arquitecto de sueños para muchos jóvenes que anhelan brillar en las Grandes Ligas. Se trata de Óscar Rojas, un venezolano que encontró en Barranquilla desde 2018 el escenario perfecto para seguir su pasión: formar a las futuras estrellas del llamado ‘Rey de los deportes’.

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En medio de cada lanzamiento, batazo o atrapada de los deportistas, con su ojo clínico este entrenador detecta los talentos y los impulsa a ir por sus sueños en las ligas mayores. La travesía de Rojas comenzó en su natal Venezuela, donde el béisbol además de ser el deporte más popular, es una verdadera forma de vida.

Este hombre oriundo de Bejuma, Carabobo, luego de haber jugado a nivel aficionado, en 2014 comenzó a entrenar a uno de sus tres hijos, y un año más tarde debido a su disciplina se convirtió en el asistente del coordinador de Ligas Menores de los Cardenales de Lara, obteniendo su primer título desde el banquillo.

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Posteriormente obtuvo la coordinación completa, llevando dos títulos a las vitrinas del club. Es en 2017 que su trabajo comienza a dar frutos mucho más grandes al lograr firmar a los primeros jugadores, bajo el respaldo de la academia que lleva su nombre.

“Hasta el día de hoy tenemos 13 peloteros firmados hacia Estados Unidos, entre ellos José Acuña que está en AAA con Los Rojos de Cincinnati, es muy factible que de ese paso a Grandes Ligas muy pronto”.

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Sin embargo, la crisis que ha azotado al vecino país lo obligó en 2018 a buscar nuevos horizontes. Así llegó a Colombia, donde también se respira béisbol, especialmente en la región Caribe donde han surgido figuras de la talla de Édgar Rentería, los hermanos Orlando y Jolbert Cabrera, Giovanny Urshela, entre otros. Barranquilla, una capital que vibra por el deporte, se convirtió en su nuevo hogar y en el lugar donde Óscar decidió compartir su vasta experiencia con las nuevas generaciones de peloteros que desde esta esquina del Caribe colombiano sueñan en grande. “Inicialmente llegué a Santa Marta donde fortalecimos el deporte y luego vengo a Barranquilla a trabajar con la señora Ana De Peláez en Pequeñas Ligas del Norte, donde soy supervisor. Aquí hemos firmado tres peloteros, dos en Estados Unidos y uno en República Dominicana, con los Mets, Okland y Minneasota”.

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Sobre lo que ha representado Barranquilla en su vida, sostiene que ha sido la ciudad que le ha brindado un cambio absoluto. “En realidad el béisbol no es un secreto que en Venezuela hace un tiempo mermó por la difícil situación política y social, pero aquí en Colombia empezó a crecer. Muchos no lo saben, pero Colombia está en su mejor momento a nivel beisbolístico, porque hoy los eventos importantes los quieren hacer aquí, fíjate hace poco hubo un Mundial Sub 15. Aparte de eso, los principales eventos de firmas con equipos de Grandes Ligas están haciéndose aquí en Colombia”.