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El anhelado premio del Festival de Cine de Cannes ya tiene dueño. La Palma de Oro se la llevó el reconocido cineasta Sean Baker por su más reciente película ‘Anora’, la cual es un retrato sin estereotipos sobre la dignidad de las trabajadoras sexuales y sobre los niveles de poder.

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Así se dio a conocer este sábado durante la clausura de la edición 77 del prestigioso evento cinematográfico en el ya icónico Théâtre Lumière.

'Me acerqué a este filme en términos de temas y uno de ellos son los niveles de poder, las dinámicas del poder', explicó Baker en una rueda de prensa para presentar su filme, con el que compite por la Palma de Oro de Cannes.

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Una historia con mucho humor porque el realizador considera que 'el humor es necesario en las historias humanas, es parte de nuestras vidas (...) no puedo soportar una historia que no tenga sentido del humor porque no es real'.

'Anora' se centra en Anie (Madison), una bailarina erótica y escort ocasional que conoce a Iván (Mark Eydelshteyn), un joven ruso de 19 años, hijo de un oligarca, con el que se casa. Pero, como era de esperar, la familia del chico no está muy de acuerdo.

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Mucho sexo, mucho humor, grandes escenas de peleas y una demoledora crítica contra las diferencias sociales cada vez más grandes y evidentes en todo el mundo y un alegato a favor de la libertad de los trabajadores sexuales.

'Creo que es importante reflejar lo que el sexo es hoy en esta sociedad capitalista. Es una carrera, es un trabajo y tiene que ser respetado, en mi opinión hay que descriminalizarlo y regularlo, depende de estas personas si quieren usar su cuerpo así', señaló Baker.

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Sean Baker, cineasta estadounidense nacido el 26 de febrero de 1971 en Summit, Nueva Jersey, ha surgido como una figura destacada en el mundo del cine independiente, desafiando convenciones y capturando la esencia de las experiencias humanas marginales con su estilo distintivo y emotivo.

En 2015 con su innovador enfoque de filmación utilizando solo un iPhone 5S, en la película Tangerine, Baker desafió los límites de la tecnología y la narrativa en esta historia vibrante sobre la vida de dos trabajadoras sexuales transgénero en Los Ángeles. El filme, aclamado por su autenticidad y frescura, irrumpió en la escena del cine independiente y capturó la atención del mundo.

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En 2017 con The Florida Project, Baker continuó su racha de éxitos con esta conmovedora exploración de la vida en la pobreza a través de los ojos de una niña de seis años y su madre. Ambientada en los alrededores de Walt Disney World, la película resonó con el público y la crítica por igual, destacando el compromiso de Baker con las historias humanas auténticas y conmovedoras.

Baker es conocido por su enfoque realista y humanista, que destaca las vidas de aquellos que a menudo son ignorados por la sociedad. Sus películas están imbuidas de una empatía palpable por sus personajes y un sentido de autenticidad que resuena con el espectador.