Por Emilin Quintero
Con el propósito de brindar un homenaje a María Santísima en el marco del mes de las Madres, fieles devotos se dieron cita este martes 7 de mayo a las 5:00 p.m., en la majestuosa Catedral Metropolitana María Reina.
Un evento presidido por los Caballeros de la Virgen, quienes mostraron a través de angelicales melodías una hermosa ceremonia y una entrega gloriosa de la Virgen por el pasillo central de un rebosado templo parroquial que removía los sentimientos de los religiosos, preparándolos para el momento de la coronación de la imagen peregrina de la virgen de Fátima.

El evento contó con la participación del Coro y Banda Sinfónica Internacional de los Caballeros de la Virgen, conformado por aproximadamente 50 jóvenes religiosos provenientes de diversas naciones del mundo, quienes deleitaron al público religioso con una amplia variedad de músicas, desde el barroco clásico hasta las populares religiosas, pero una de ella era el cántico especial para los colombianos “Ave Maria”, un antífona que anunciaba la entrada de la virgen, donde cientos de religiosos agitaban banderines, unos en representación de agradecimiento, y otros, para colocar en sus manos la intersecciones de los cientos de devotos.
Una cita que se dio a los fieles católicos como compromiso de ser un deleite para el espíritu, destacando este homenaje como un mensaje de esperanza en medio de tantas dificultades para el mundo y de no olvidarse que Dios existe.

Un celestial e importante momento, fue la solemne coronación de la imagen de la virgen que estuvo a cargo de los caballeros de la virgen, y la coronación por parte del Arzobispo Pablo Emiro Salas, donde las bellas melodías ejecutadas por el coro desarrollaban un ambiente de gracia y lleno de amor por la madre santísima

Por otra parte, más de 300 personas participaron en el rezo del santo rosario meditado por los misterios gozosos, que por medio de este consagra un corazón inmaculado que lleva consigo una promesa de la virgen “por fin mi inmaculado corazón, triunfará”; confiando en las promesas de que Dios intervendrá y cambiará el rumbo de la decadencia y confusión en el que el mundo se encuentra. Una celebración que se dio como acto de conmemoración a una madre que tuvo un lugar en el cielo por medio de sus alabanzas y primordialmente como la madre de Dios todo poderoso y madre de los hombres.





















