Desde muy niño Miguel Antonio López Gutiérrez, se puso un acordeón al pecho comenzando a sacarle notas, especialmente a darle armonía a los bajos. Con el tiempo nació la memorable frase: 'Oye los bajos de Miguel López', animación de Jorge Oñate en la canción ‘No te vayas’ de la autoría de Julio Oñate Martínez, corte ocho, del disco ‘El cantor de Fonseca’, año 1973.