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Durante la velada de elección y coronación de Miss Universo 2023, la ruidosa y numerosa comitiva de Colombia que no le perdió pisadas a María Fernanda Aristizábal, pasó del susto a la alegría y a los pocos minutos, a la decepción.

Como fue la última en ser llamada para ocupar el top 16 muchos pensaron que quedaba por fuera. A la delegación le vino el alma al cuerpo, que se dice coloquialmente, cuando Mafe salió para unirse al grupo de las más bellas. Ahí todos estallaron en júbilo.

Inclusive, gente de otros países colocaban a la colombiana como una de las favoritas para ocupar los cinco primeros lugares. Para sorpresa no fue así. El jurado escogió a Venezuela, USA, Puerto Rico, Curazao y República Dominicana.

Los ánimos de las barras se bajaron y las caras desilusionadas fueron notorias, tanto, que muchos decidieron guardar las banderas que habían llevado para brindarle apoyo a la quindiana. Según consenso, Venezuela (que contestó bien la pregunta final) es mucho más bella que USA. Pero ese fue el gusto del jurado.

Entre las 16 semifinalistas predominaron el dorado, plateado y las transparencias. Marcaron la diferencia, Venezuela quien lució esplendorosa con su vestido muy ceñido al cuerpo en gamas azules, mientras que Colombia optó por el verde esmeralda. USA desfiló con uno azul petróleo y Sudáfrica escogió el vino tinto.

Tres horas antes que arrancara la velada, las candidatas seguían ensayando en el escenario del Centro de Convenciones ante un público que para verlas había cada uno 50 dólares. Una vez terminada la práctica, el auditorio fue evacuado para darle paso a quienes habían comprado entradas para la gala, cuyo valor por persona oscilaba entre 150 y 400 dólares.

El ingreso fue un despelote. La gente que estuvo haciendo fila desde temprano se desesperó tanto, por la demora de las requisas, que decidió violentar unas de las puertas para salir corriendo para ocupar su silla.

De todo se vio en la noche de gala. Como la temperatura bajó a 13 grados centígrados, muchas damas se vieron en la necesidad de cubrir con abrigos sus elegantes y escotados vestidos.

Nos llamó la atención que la moda de llevar bandas (como las reinas) con los nombres de sus países se impuso este año tanto en hombres como mujeres como una manera fácil y directa de identificar al país que apoyaban.

Que se recuerde, nunca la organización del Miss Universo había anunciado con tanta antelación el país sede del certamen.

Para sorpresa, en la noche de elección y coronación, antes de darse a conocer el nombre de la ganadora fue emitido un corto video en el que el presidente de El Salvador Nayib Bukele (que es joven y seguidor de los reinados) anunciaba a su país como sede de la edición 72. Negocio es negocio. De esa manera, la nación centroamericana estaría en el ojo del mundo.

El breve discurso de Anne Jakapong Jakrajutatip en la noche de la gala, fue contundente. La millonaria transgénero no podía desaprovechar la transmisión mundial para decir que estaba dispuesta a realizar grandes cosas como propietaria y directora del Concurso Miss Universo.

Se refirió al abuso sexual en su infancia, que su vida no ha sido fácil porque tuvo que luchar para que la aceptaran como es: una mujer trans. Anne recibió una ovación del público que casi no la deja terminar de hablar.

Tal vez para hacerle honor a la nueva dueña del Miss Universo, este año fue muy notoria la presencia de transgéneros en todos los eventos.

Vestidos como reinas de belleza, con bandas y hasta con coronas se pavonearon por el lobby del Hyatt y en el Centro de Convenciones. Es decir, trans, llegados de todas partes del mundo, armaron su 'cumbre' paralelo al certamen universal.

La organización de este año estuvo muy pendiente de los medios de comunicación acreditados. Uno de los amplios salones del Centro de Convenciones fue acondicionado para que a los periodistas nada les faltara.

Cada medio contó con un espacio adecuado marcado con el nombre respectivo, aunque Telemundo, como canal oficial del concurso, tuvo el mejor lugar. Hubo toda la noche dos buffet abiertos llenos de pasabocas, ensaladas, refrescos y café, atendidos por un mesero.

Una vez concluyó la velada, la nueva Miss Universo fue llevada hasta la sala de prensa para dar sus primeras declaraciones.