Con el final de la cuaresma llega la Semana Santa, luego la pascua y pentecostés, y al final, el tiempo de adviento y la Navidad.
Estos son todos momentos importantes en el calendario litúrgico, pero sin duda, uno de los más especiales y solemnes es la Semana Santa.
La Semana Mayor es, en palabras del papa Francisco, 'la celebración de la victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte'. Con rituales y eucaristías especiales, los cristianos reviven y conmemoran la vida de Jesús antes de ser crucificado, su crucifixión y su resurrección.
El inicio de esta ‘celebración’ se remonta al Siglo II, después de Cristo.
Inicialmente, sólo se conmemoraba el fin de semana en que Jesús murió y resucitó, principalmente el domingo. Después, otros días fueron añadidos hasta completar la semana, tal como es conmemorada en el presente.