Este viernes José Gregorio Hernández Cisneros, un destacado médico que nació en 1864 en Isnotú (Trujillo-Venezuela), será elevado al nivel de beato por parte de la Iglesia Católica dirigida por el papa Francisco.
Se trata de un galeno del vecino país que se metió en el corazón de pueblo por su generosidad y siempre puso sus conocimientos científicos al servicio de los más necesitados, ganándose así el apelativo de 'El Médico de los Pobres'.
Su beatificación fue aprobada por el papa Francisco luego de verificar el milagro concedido a la niña Yaxury Solórzano, de 10 años, a quien los médicos no daban esperanzas de vida tras recibir un disparo en la cabeza. Este hecho ocurrió en 2017, luego de que la menor junto a su padre fueran interceptados por delincuentes en el caserío Mangas Coveras del estado Guárico (Venezuela), para despojarlos de la motocicleta en la que se desplazaban.
Yaxury fue internada en un hospital cuatro horas después de recibir el disparo. En el centro asistencial no había neurocirujanos, por lo que tuvo que esperar 48 horas para ser operada. Su vida cada vez más se veía comprometida debido a que perdió mucha sangre y masa encefálica, por lo que le diagnosticaron que quedaría con discapacidad motriz, lingüística, pérdida de memoria y visión.
Sin embargo, 20 días después del suceso su madre contó que le rogó a José Gregorio Hernández que la salvara y la pequeña Yaxury sobrevivió. 'Ella misma afirma que percibió su presencia de forma inmediata, cuando sintió una mano en el hombro y una voz que le habló: ‘¡Quédese tranquila, todo irá bien!’', reseña la Conferencia Episcopal de Venezuela.