'¡Catedratón On: enciende tu fe, tu esperanza, tu caridad!' es el lema este año del evento con el que la Arquidiócesis de Barranquilla busca que los corazones de los feligreses se unan por las buenas causas. Este se realizará el domingo 27 de septiembre en lo que denominan 'la fiesta de la solidaridad'.
Las cifras, en versiones anteriores, han superado las expectativas. El Salón Jumbo del Country, en los últimos años, se ha colmado con la presencia de cientos de personas que llegan a aportar su granito de arena a las donaciones destinadas a obras sociales y al sostenimiento de templos en la ciudad.
El padre Jaime Marenco, quien dirige el evento, habló con EL HERALDO y manifestó que durante 12 horas se transmitirá cada una de las actividades 'en torno a esta gran fiesta a través de las redes sociales arquidiocesanas y medios de comunicación locales y regionales'.
Los organizadores decidieron llevar al mundo digital este proyecto social debido a la pandemia y con la expectativa de tener gran alcance.
Alabar, cantar y orar serán los motivos que llenarán de 'regocijo' a los fieles, que desde casa estarán sintonizados con Catedratón y 'su misión de edificar la Iglesia, reconstruir el tejido social y rescatar los valores humanos en la sociedad'.
'No aspiramos a donaciones grandes como las que veníamos acostumbrados a ver, pero dejaremos que la gente desde su realidad haga el aporte que considere', señala el padre.
El sacerdote enfatiza que las parroquias permanecieron cerradas desde el comienzo de la cuarentena y aunque no han estado abiertas al público hay compromisos con empleados y servicios públicos que deben atenderse, por esta razón, se busca recaudar fondos para ellas.
Dentro de la agenda, la música se tomará gran parte de esta iniciativa evangelizadora. Dentro de la nómina serán 40 grupos locales de música católica y 10 artistas internacionales que participarán de las transmisiones. Con estas ofrendas se llevarán a cabo obras sociales encaminadas a ayudar a poblaciones vulnerables y con muchas limitaciones, por lo que cada parroquia reafirma su compromiso social con la comunidad.
'Estas ayudas nivelarán la situación económica de las parroquias, pero en beneficio de la feligresía y de los más pobres que a través de las obras de la iglesia se ayudan. Si tenemos un momento de dificultad, siempre tendremos algo que donar comenzando por la oración, ella no me exige tener dinero, yo puedo ofrecer mi oración', sostuvo Marenco.