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Dentro del capítulo de las enfermedades cerebrovasculares se encuentra el ataque cerebrovascular, un episodio agudo que se presenta cuando se interrumpe el flujo de la sangre en el cerebro dándose de dos posibles formas. Primero, cuando un coagulo se forma en una arteria o se traslada desde cualquier parte del cuerpo hasta la cabeza y segundo, cuando un vaso sanguíneo de una parte del cerebro se debilita y se rompe. En los dos casos el resultado es el mismo porque ambos producen un accidente cerebral que en la mayoría de los casos suele ser mortal para los seres humanos. La buena noticia es que si se detecta a tiempo, es posible evitar un daño mayor y preservar la vida del paciente. 

Es importante que la gente aprenda a identificar los síntomas que acarrea esta enfermedad porque según el Neurólogo Guillermo Miranda, Director Científico del Centro Neurológico del Norte 'solo hay menos de 6 horas para poder realizar el procedimiento que se requiere' si el paciente llega después de este periodo, es poco probable que se pueda hacer algo para ayudarle ya que el daño puede ser irreversible.

Es indispensable que una persona que tenga sospechas de sufrir un ataque, corra urgente a la clínica, estos síntomas son fáciles de detectar porque suelen ser evidentes en el cuerpo, por ejemplo: cuando una persona empieza a perder la fuerza de los lados del cuerpo, padece de un dolor intenso en la cabeza, pierde la lucidez por momentos, sufre de adormecimiento en la cara, el brazo y posee dificultad para caminar, mover la boca, la lengua y los labios al momento de hablar, puede estar a punto de ser víctima de un evento cerebrovascular.  

Inmediatamente que se den los síntomas, sea cual sea el origen 'sea un ataque cerebrovascular isquémico o hemorrágico hay que salir antes de 10min para la clínica porque el tiempo es importantísimo en esta patología, de hecho en todas las enfermedades neurológicas el tiempo es fundamental' Afirma el Neurólogo José Vargas, quien añade que entre más se demoren en ir el pronóstico va a ser peor. 

El paso a seguir luego que se presenta el ataque es aplicar una sustancia intravenosa, una medicación que hace que se disuelva el coagulo y vuelva la sangre a circular, siempre y cuando el paciente llegue dentro de las horas previstas. Más adelante hay otras medidas para mitigar si el accidente deja algún daño como los tratamientos de rehabilitación para recuperar la movilidad y el habla.

El anticoagulante que hace que se disuelva el coagulo se llama RTPA, generalmente se utiliza cuando se presenta una obstrucción. Sin embargo. Si se da un ataque cerebrovascular de tipo hemorrágico es importante que también el paciente vaya a la urgencia de la clínica porque si la hemorragia es muy grande se debe operar rápidamente al paciente para evitar que el daño sea más severo, es decir, no se puede esperar. 

Hay que aclarar que este tratamiento no es para todo el mundo, son para personas que tienen una hipertensión moderada, una diabetes controlada, que no lo han operado del corazón pero de todos modos, 'todo paciente que presente esas sintomatología debe correr inmediatamente hacia la clínica y ahí se decide si es candidato o no para ese tratamiento' Explica el Neurólogo Miranda.

Una persona que vive rodeado de excesos, es decir, que tiene una dieta rica en grasa, que abusa del cigarrillo y las drogas, es más propensa a sufrir de un accidente cerebrovascular. Incluso, el riesgo a este evento puede ser mayor cuando una mujer se encuentra en estado de embarazo.

Existen diferentes factores de riesgo que se deben controlar para evitar un accidente cerebrovascular. La presión alta debe controlarse, las personas que sufren de diabetes deben controlar la alimentación, no hacer ejercicio aumenta el riesgo de tener un evento cerebrovascular, el fumar aumenta el riesgo, el sobrepeso, el consumo de alcohol y el consumo de drogas recreativas en especial la cocaína.

'Sobre estos factores de riesgo si podemos tomar medidas, sobre los que no son modificables el saberlo nos ayuda a prepararnos y ponerle mayor interés en modificar esos factores de riesgo que si podemos cambiar' Álvaro Barrios Núñez, Residente de Neurología, Universidad Cuauhtémoc de México.