Kelly Heather, una madre de cuatro hijos de Kent, Inglaterra, jamás imaginó que una tenue línea oscura en su uña marcaría el inicio de una lucha de años contra el cáncer. En 2017, preocupada por este cambio en su cuerpo, decidió acudir al médico. Tras una evaluación inicial, le aseguraron que no se trataba de nada grave.
Sin embargo, tres meses después, la línea se volvió más oscura y gruesa. Kelly buscó nuevamente ayuda médica y fue remitida a un dermatólogo, quien le realizó una biopsia. Los resultados confirmaron un diagnóstico que cambiaría su vida: melanoma subungueal, un tipo poco común y agresivo de cáncer de piel que se desarrolla debajo de las uñas.
Para detener el avance de la enfermedad, los médicos retiraron su lecho ungueal, y el procedimiento pareció haber resuelto el problema. Pero seis meses después, Kelly notó una verruga en la punta de su dedo, señal de que el cáncer había regresado. Con valentía, aceptó la recomendación médica de amputar parcialmente el dedo afectado.
A pesar de las cirugías, Kelly insistió en realizarse más exámenes para asegurarse de que el cáncer no se hubiera extendido, pero su solicitud fue rechazada. Dos años más tarde, en 2022, un bulto en su axila confirmó sus peores temores: el melanoma había hecho metástasis.
Sometida a nuevas operaciones y un año completo de inmunoterapia, los médicos le dieron una noticia esperanzadora: parecía estar libre del cáncer. Aunque esa sensación de alivio no duró mucho.
En 2024, mientras esperaba a su cuarto hijo, Kelly comenzó a perder movilidad en su pierna izquierda. Los exámenes revelaron un tumor en su cerebro, similar al melanoma inicial.
Tras dar a luz, enfrentó otra cirugía compleja. Aunque los médicos lograron extraer parte del tumor, no pudieron eliminarlo completamente debido al riesgo de causarle parálisis. Ahora, Kelly vive bajo constante monitoreo médico, sabiendo que la enfermedad podría manifestarse nuevamente en cualquier momento.
“Les dije que lo que necesiten, lo tomen. Prefiero eso a que se propague a cualquier otro lugar”, expresó Kelly en una de sus consultas, dejando claro su determinación de seguir luchando. A pesar de todo, Kelly mantiene una actitud positiva, enfocándose en su familia y en cada pequeño avance hacia su recuperación.