El hábito de morderse las uñas se conoce como onicogafia. Según un estudio de Ipsos, el 15 % de los españoles, es decir unos siete millones de personas, practican este mal hábito.
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Aunque según la Sociedad Española de Medicina Interna el comerse las uñas puede darse por factores de conducta emocional, y debe ser tratado por profesionales, o simplemente por manía.
Esta costumbre además de verse fea estéticamente, ocasiona problemas en las manos y cavidad oral, tales como el desgaste dental (astillamiento de los dientes por el frote constante con las uñas), infecciones bucales (gérmenes y bacterias que se acumulan debajo de las uñas), halitosis (mal aliento), problemas en la mandíbula (alteración temporomandibular por la posición en la que se coloca la mandíbula al morder las uñas), y problemas gastrointestinales (puede causar gastritis o gastroenteritis).
Un caso sorprendente se dio en España, ya que un hombre llamado Mario Colomina tuvo que ser sometido a una operación de corazón abierto por la manía constante de comerse las uñas. Su estado de salud se complicó al adquirir una bacteria por los uñeros de las manos.
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En un video que circula en redes sociales, el hombre explica que contrajo una bacteria llamada staphylococcus aureus, que se le filtró por la piel ocasionándole un nido en la válvula mitral de su corazón.
El paciente relató en el programa Espejo Público que le detectaron el microbio, luego de estar con unos amigos y presentar fiebres muy altas. Los médicos le indicaron que padecía anginas a raíz de esta situación, sin embargo, con el pasar de los días los medicamentos suministrados no le hacían efecto.
“Hasta el punto que la pierna izquierda la tenía inmovilizada y no la podía ni doblar”, relató Colomina. Además aseguró que los tembleques por la fiebre eran cada vez más fuertes.
Sin embargo, los especialistas detectaron al sacarle sangre, que era un nido de la bacteria el que le causaba todo esto y no las anginas o el tumor que llegaron a pensar que tenía el paciente.
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Cada que bombeaba el corazón de Colomina, la bacteria se extendía por todo su cuerpo, causándole embolias en los riñones, el bazo y el cerebro, incluso fue tan grande el daño que los médicos tuvieron que cambiarle la válvula.
Debido a este grave hecho de salud, el hombre a través de sus redes sociales hizo un llamado de concientización a las personas para que conozcan el peligro que puede tener este vicio de comerse las uñas, aunque confesó que todavía no ha podido eliminar este mal hábito.