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Al momento de preguntar por buenos ejercicios o rutinas de actividades físicas para adelgazar o solo para mantenerse en forma la mayoría dirá que caminar, correr o andar en bicicleta es buenísimo. Pero, quedará la duda porque uno le indicará que mida en distancia y otros en tiempo.

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En cuanto la caminata, siempre se ha tenido de referencia que unos 10 mil pasos son los necesarios diarios para perder peso. Sin embargo, la cifra nunca ha sido confirmada por ningún estudio o investigación. La ciencia más bien determina que lo que más importa es cómo das las zancadas y la velocidad.

Por su parte, sobre el tiempo se ha tenido de referencia que un adulto debe realizar al menos 150 minutos de actividad física de moderada a actividad física vigorosa o 75 minutos de actividad vigorosa por semana.

No obstante, un nuevo estudio investigó las dos medidas y reveló si de verdad ayudan a obtener los resultados necesarios. Los investigadores explican que el elemento clave es ajustar el entrenamiento a las condiciones físicas personales.

'Reconocimos que las directrices de actividad física existentes se centran principalmente en la duración y la intensidad de la actividad y la intensidad de la actividad, pero carecen de recomendaciones basadas en los pasos', señaló Rikuta Hamaya, investigador de la División de Medicina Preventiva del BWH y el autor principal del estudio.

En cuanto a la pregunta de cómo es mejor medir, si en tiempo o distancia, los investigadores recopilaron datos de 14.399 mujeres que participaron en el Women's Health Study, y que estaban sanas (libres de enfermedades cardiovasculares y cáncer).

Indicaron que durante cinco años las participantes de 62 años o más llevaron un reloj todos los días que permitió registrar sus niveles de actividad física. Durante este tiempo, estas mujeres realizaron una media de 62 minutos de actividad física de intensidad moderada a vigorosa y acumulaban una media de 5.183 pasos al día.

En todo esto se determinó que aquellas que tenían niveles más altos de actividad física (evaluados como recuento de pasos o actividad física moderada o intensa) presentaron un menor riesgo de muerte o enfermedad cardiovascular.

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“La cuarta parte de las mujeres más activas presentaba una reducción del riesgo del 30-40% en comparación con la cuarta parte menos activa”, se lee en el artículo.

Se explica que ambas opciones son válidas pero que cada una presenta inconvenientes o ventajas. El recuento de pasos puede no tener en cuenta las diferencias en los niveles de forma física, pues varía en los resultados que una persona de 20 años camine 30 minutos a una persona de 80. Además, los pasos no pueden medirse en algunas actividades, como nadar o andar en bicicleta.

“Por eso es importante que las pautas de actividad física ofrezcan múltiples formas de alcanzar los objetivos. El movimiento es diferente para cada persona y todas las formas de movimiento son beneficiosas para la salud', afirma Hamaya.