Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos definen el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) como uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez, pues es la etapa en la que se suele diagnosticar.
'Las personas con el TDAH pueden tener problemas para prestar atención, controlar conductas impulsivas (podrían actuar sin pensar en el resultado de sus acciones) o pueden ser demasiado activos. Aunque el TDAH no tiene cura, se puede controlar eficazmente y algunos síntomas pueden mejorar a medida que el niño va creciendo', reseña la agencia del Gobierno estadounidense.