El 17 de abril se conmemoró el Día Mundial de La Hemofilia, un trastorno hemorrágico en el cual la sangre no se coagula de manera adecuada.
De la patología se sabe que esto provoca hemorragias cuando se produce una herida o incluso de forma espontánea en cualquier parte del cuerpo, incluyendo el cerebro; sobre todo, en articulaciones como codos, tobillos y rodillas.
Es causada por una mutación en uno de los genes que da las instrucciones para producir las proteínas del factor de la coagulación necesarias para formar un coágulo de sangre.
Hasta este momento se conocen dos tipos de hemofilia: la clásica, causada por una falta o disminución del factor de la coagulación VIII; y la enfermedad de Christmas, causada por una falta o disminución en el factor de coagulación IX.