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Con la inclusión de pacientes menores de 60 años en condición de discapacidad cognitiva sus familiares sienten que su petición llegó a buen puerto.

El ministro de Salud, Fernando Ruiz, anunció este lunes en la noche en el programa Prevención y Acción que en la etapa 3 estarán incluidos pacientes con arritmia cardiaca, síndrome de Down, esquizofrenias y menores de 60 años en condición de discapacidad intelectual.

El encargado de la cartera argumentó que estos pacientes presentan comorbilidades que pueden llevar a que sufran un desarrollo más grave de la enfermedad que les produzca la muerte.

La noticia fue tomada con entusiasmo por parte de algunos familiares, como por ejemplo Lilia de Barajas, quien es madre de un paciente diagnosticado con retraso mental severo. 'Es una bendición que hayan sido incluidos en esto. No se imaginan cuánto sufre un familiar por cuenta de ver a su hijo con ataques de ansiedad y depresión'.

Cuenta que en una ocasión su hijo, Juan Francisco Guevara, de 43 años, al verse encerrado por la cuarentena decidió fugarse de la casa tras experimentar un ataque de ansiedad. Fueron dos días de intensa búsqueda hasta que lo encontraron sano y salvo.

'Se me puso agresivo por un tiempo. Ahora que reabrieron las iglesias él va, pero me dice que si se la cierran vuelve a escaparse porque no quiere estar encerrado de nuevo'. El temor de esta madre es que su hijo contraiga la covid-19, por lo que espera con ansias que le asignen la cita para la vacunación.

La periodista Lucía Esparza, quien ha estado muy activa frente a este tema, puesto que su hija Camila sufre una lesión cerebral severa, reaccionó diciendo que ya 'este anuncio es un primer paso y ahora se debe seguir trabajando por pacientes con otras discapacidades'.

Para Esparza, su hija es 'una bebé en el cuerpo de una adulta' y cuestiona que en otros escenarios de la vida esta población tenga prioridad. Por lo pronto reitera que este es 'un primer paso que funciona'.