El VIH y el sida siguen siendo uno de los problemas de salud pública más graves del mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los pacientes con VIH en Barranquilla empezaron a sentir preocupación cuando se decretó la cuarentena al creer que el acceso al tratamiento se les iba a dificultar.
Luis Eduardo Narváez, psicólogo social y comunitario de la Fundación Copservir, explicó que al principio de la pandemia el trabajo fue complicado, pero las entidades prestadoras de salud suministraron los tratamientos a través de correo certificado.
En Colombia, según el especialista, las personas con diagnóstico positivo son enrutadas por las EPS al Programa Nacional de VIH. Ahí cuentan con el apoyo de psicólogos y médicos para evitar que el virus llegue a la fase sida, suministrándoles de manera gratuita el tratamiento.
