Una clínica que ofrece tratamientos basados en medicamentos derivados de la marihuana ha comenzado a atender pacientes en Bogotá, lo que la convierte en pionera en el uso del cannabis para el manejo paliativo del dolor.
La clínica Zerenia, que funciona en un edificio de cuatro plantas en el norte de la capital colombiana, puede atender en promedio unos 200 pacientes al día a los que ofrece tratamientos para aliviar patologías asociadas al dolor, con base en medicamentos derivados del cannabis.
En Colombia el uso medicinal de la marihuana se reglamentó en 2015 con un decreto firmado por el entonces presidente Juan Manuel Santos, quien aseguró que permitir el uso medicinal del cannabis no iba en contravía del compromiso del país en la lucha contra el narcotráfico.
El médico anestesiólogo Jorge Patiño asegura que el cannabis medicinal es muy antiguo pues hay 'evidencias de hallazgos de hace 3.000 ó 4.000 años, en el antiguo Egipto, donde se han encontrado elementos de la utilización de cannabis en esas época'.
Mejor calidad de vida
Una de las pacientes de la Clínica Zerenia es Adriana Pérez Martínez, quien luego de buscar alivio para sus dolores, que incluso llevaron a que sus médicos le aplicaran morfina, halló en el cannabis medicinal el camino para una mejor calidad de vida.
Pérez sufre de fibromialgia, enfermedad que causa dolor en los músculos y en los tejidos y le impide desarrollar sus actividades normalmente.
'¿Qué espero del cannabis? Tener una mejor calidad de vida. ¿Cuánto?, el tiempo necesario y Dios y el médico tratante mío son los únicos que tienen la potestad de decir qué va a pasar de aquí en adelante', dijo Martínez a Efe, poco después de ser atendida en la clínica.
La mujer, de 42 años, explicó que optó por este tratamiento porque ya ha pasado 'por las otras alternativas' que no le dieron los resultados que esperaba.
A raíz de los avances que ha logrado dice que el siguiente paso es que su madre comience un tratamiento con cannabis medicinal porque ella tiene patologías muy parecidas a las suyas.
Soporte científico
Patiño, que trabaja en el control y manejo del dolor, aseguró que el cannabis medicinal no es 'curalotodo', pero 'los resultados hasta la fecha han sido excelentes'.
El objetivo de los tratamientos es la formulación de cannabis medicinal que tienen soporte en estudios 'muy sólidos, con medicina basada en evidencia en estudios aleatorios, estudios filtrados, en un marco general mundial'.
'Con base en eso se determinan los objetivos para el manejo de cannabis medicinal en dolor crónico, dolor neuropático, dolor oncológico, náuseas y vómitos en pacientes con quimioterapia, dolor, convulsiones', detalló el galeno.
Según el médico, con estos tratamientos no está 'ofertando curar enfermedades, de ninguna manera, sino los síntomas asociados a la enfermedad de base'.
Explica por ejemplo que 'de ninguna manera el cannabis medicinal cura el cáncer, ni detiene el cáncer, (sino que) sirve para los síntomas colaterales como náuseas y vómitos en quimioterapias, situaciones de estrés, situaciones de ansiedad e insomnio'.
Detalla que los pacientes 'en ningún momento van suspender su medicación, todos continúan con los fármacos que regularmente utilizan y nosotros, con el apoyo del cannabis medicinal, les vamos a hacer coadyuvar (...) de tal manera que se potencializa el fármaco que está utilizando y lo síntomas secundarios van a mejorar'.
Uruguay, país pionero
Al hacer un panorama sobre el uso de la marihuana, Patiño recuerda que Uruguay aprobó en diciembre de 2013 una ley pionera en el mundo que legalizó y dejó en manos del Estado la producción, distribución y venta controlada de la marihuana.
Luego le siguió Canadá y en 'Colombia recientemente (...) se dictaminó una normativa porque parte del Congreso y del Ministerio de Salud para el uso de cannabis medicinal', puntualiza.
Con la apertura de esta clínica, en la que fueron invertidos unos 7,4 millones de dólares y las iniciativas de otras empresas que se dedican a cultivar marihuana, el cannabis medicinal se abre paso en Colombia, en donde comienza a superar épocas en que el cultivo de la planta estuvo asociado a la violencia para convertirse en una industria de exportación.
Las cifras de este mercado son optimistas, toda vez que un estudio de Euromonitor International de 2019 indicó que el mercado legal de cannabis del mundo, estimado en 12.000 millones de dólares en 2018, llegará a 166.000 millones de dólares en 2025.