Pasar de rutinas diarias activas a jornadas repetitivas por un largo rato está afectando cuerpo y mente.
El encierro, según el psicólogo Álvaro Martínez, está desatando problemas de salud mental en muchas personas. Aquellos que estaban acostumbrados a salir todos los días para ir a la oficina, luego almorzar en el restaurante acostumbrado, verse con los amigos en bar y regresar en la noche a casa pueden estar pasando por un mal momento.
Martínez compara la sensación que están experimentando muchos colombianos con lo que se siente cuando alguien se jubila. 'En ese momento la personas se estresa y la mente empieza a cargarse de ansiedad porque la rutina cambia', explica el especialista.
Agrega que aunque muchos individuos se adaptan a esa nueva realidad, otras personas no experimentan el mismo proceso porque cada quien afronta las situaciones de manera diferente. En últimas hay quienes se tornan un poco agresivos y otros que pierden interés en lo que antes los motivaba.
'La persona al verse encerrada en un espacio empieza a experimentar sentimientos de desinterés, cuando este aislamiento es más prolongado la mente se torna susceptible a cualquier trastorno', explica.
Según Martínez, en esta cuarentena extensa las personas están propensas a desarrollar trastornos de ansiedad, episodios de paranoia y agravar comportamientos obsesivos compulsivos.
'Imagina a una persona con trastorno obsesivo compulsivo (TOC). En esta época sus comportamientos se pueden multiplicar hasta por 100', afirma. Esto, debido a los constantes mensajes de extremar las medidas de higiene para evitar la propagación de la COVID-19, por ejemplo.
De acuerdo con el experto, la salud mental de muchas personas está en riesgo y pronostica que después de superada la emergencia se multiplicarán los pacientes que requieran consultas psicológicas. Ya sea por la agudización de un trastorno o porque durante ese tiempo empezó a desarrollar uno.
La parte cognitiva también se puede ver severamente afectada debido al encierro.
El confinamiento y la reducción de interacción social puede conllevar a una reducción en la capacidad de identificar y rastrear recuerdos.
La parte prefrontal del cerebro, que es la encargada de manejar atención y lenguaje, es la más afectada en todo este proceso.
Los adultos mayores son los más afectados. Un estudio de la Universidad Manuela Beltrán de Bogotá demostró que el 46% de 200 personas analizadas, en un promedio de edad de 71 años, han presentado deterioro de procesos cognitivos en la cuarentena.
Según el experto, esto se debe a que no están desarrollando sus actividades como lo hacían antes por lo que hay poca estimulación cognitiva.
Martínez afirma que, por ejemplo, algunas personas debido a esta situación pueden leer un texto y no entenderlo, disminuyen la comprensión lectora.
Enfatiza en que puede haber un agravante en pacientes con Alzheimer. En este caso lo más recomendable es mantener la mayoría de actividades que se contemplaban en sus rutinas diarias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había advertido sobre el impacto en la salud mental que generaría la cuarentena.
'La situación actual, con aislamiento, miedo, incertidumbre y crisis económica, puede causar trastornos psicológicos', advirtió Dévora Kestel, directora del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias.
De acuerdo con la OMS la angustia es la sensación que más se experimenta en los países que han sido golpeados de forma más fuerte por la COVID-19.