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Un estudio realizado por investigadores del Hospital Universitario de Zurich (Suiza) sostiene que la enfermedad de COVID-19 actúa como una inflamación sistemática de los vasos sanguíneos en múltiples órganos, más que como una neumonía pulmonar.

El estudio, publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet y del que este martes se hace eco la televisión suiza RTS, intenta explicar cómo la enfermedad, pese a ser considerada principalmente un síndrome respiratorio, también causa numerosos problemas cardiovasculares y fallos de diversos órganos vitales.

El equipo zuriqués, encabezado por la doctora Zsuzsanna Varga, examinó en microscopio tejidos de pacientes fallecidos por COVID-19 y determinó que el coronavirus causaba inflamaciones en el endotelio (pared interna de los vasos sanguíneos) de diferentes órganos, no sólo en el sistema respiratorio.

Los investigadores dedujeron que el virus ataca el sistema inmunológico no a través de los pulmones, sino directamente a través de receptores ACE2 presentes en el endotelio, por lo que éste pierde su función protectora.

'La enfermedad de COVID-19 puede afectar los vasos sanguíneos de todos los órganos', concluyó el cardiólogo del Hospital Universitario de Zúrich.

La inflamación sistemática de los vasos sanguíneos a causa del coronavirus puede afectar no solo a los pulmones sino también al corazón, el cerebro, los riñones o incluso el tracto digestivo, estimaron los expertos.

El endotelio de los pacientes más jóvenes suele 'defenderse' mejor de este ataque del coronavirus, mientras que en personas mayores y grupos de riesgo (diabéticos, pacientes de hipertensión o enfermedades cardiovasculares) su función endotelial está debilitada, lo que explica su mayor vulnerabilidad.

En la práctica, esto podría traducirse en que a la hora de tratar a los pacientes se debe buscar no solo luchar contra la expansión del coronavirus en su organismo, sino también en intentar estabilizar el sistema vascular de los pacientes.