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En Colombia, 40 % de las personas que podrían ser portadoras del virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), no están diagnosticadas, por tanto no lo saben. De ahí que la ausencia de diagnóstico se constituye en la principal falencia del sistema de salud en esta materia.

Así lo advierte el experto uruguayo Isidoro Prudente, especialista en Patología Clínica y en Inmunología, y actual vocero para el tema de la compañía ViiV Healthcare, quien explica que en el país hay cerca de 75.000 personas diagnosticadas con la infección, pero esa cifra corresponde solo al 40 % del total de casos, es decir que la cifra de pacientes portadores del virus podría pasar de 120 mil.

De hecho, la Cuenta de Alto Costo dice que a 31 de enero de 2016, en Colombia 73.465 diagnosticadas con infección por VIH, de las que cuales 71.076 viven con VIH y 65.044 de ellas reciben tratamiento con medicamentos antirretrovirales.

El mismo informe señala las regiones más afectadas: Bogotá con 17.644 casos encabeza la lista. Le siguen Antioquia, con 12.639; Valle del Cauca, con 9532; Atlántico, con 4587; Cundinamarca, 1511; Meta, 1455; y Tolima, 1309.

El doctor Prudente, de visita en Colombia, dialogó con Colprensa sobre los últimos avances científicos para el tratamiento del VIH.

¿Cuál es la situación hoy del VIH en Colombia?

La tecnología ha estado en desarrollo. Vamos hacia la simplificación de tratamientos, en lo posible que sean de un solo comprimido al día. Hoy sigue siendo con tres fármacos. Eso ha sido una innovación.

Antes las personas se ponían amarillas, tenían trastornos gastrointestinales, etc, hoy son más tolerados, y el VIH no genera tantas resistencias a estos fármacos.

Y como hay pacientes que tienen otras medicaciones para la presión alta, diabetes, asma, etc, los nuevos medicamentos se pueden combinar y no hay problema, porque son menos instructivos en la vida del paciente: pueden hacer deporte, tomarlo en cualquier momento, no hay dietas ni horarios, etc. Eso ha mejorado la calidad de vida de las personas, y ha aumentado su expectativa de vida.

¿Qué avances hay frente al tratamiento?

Los primeros casos se diagnosticaron hace 30 años. Pasamos del diagnóstico a otro mucho más temprano, la mayoría de personas no tiene síntomas, hay que esperar a que la persona muestre algún desarrollo de la enfermedad, además las drogas eran más tóxicas.

Ahora se diagnostica y se trata inmediatamente. Antes una persona tenía que tomar ocho o diez comprimidos al día, hoy uno solo.

O sea, ¿los sistemas de salud también han evolucionado?

Sin duda. Antes los pacientes eran tratados en el último salón, hoy hay centros modelo para tratar a personas con VIH y son de última generación, entonces pasa de ser una enfermedad estigmatizada por esos sistemas de salud, por ser una enfermedad crónica, a ser tratada ahora en mejores condiciones.

Hoy tener VIH no es sinónimo de morirse, el paciente es tratado como cualquier otra enfermedad. Ya no genera tanta exclusión. Claro, también el tema es de educación. Hoy se sabe cómo se transmite el VIH.

Pero sigue habiendo mitos...

Pero se han reducido las creencias de que se transmite por los besos, los abrazos, hoy en cualquier ambiente laboral es normal que pueda haber personas con VIH como haber hipertensos, diabéticos, políticos, médicos, abogados, etc, que pueden tener VIH. Es que el virus del VIH no discrimina a nadie, los que discriminamos somos nosotros.

¿O sea, ya no es exclusivo de la población homosexual?

No. Lo que pasa es que cuando surge la epidemia, los primeros casos se detectaron entre homosexuales, pero vemos que hoy afecta a todo el mundo por igual. En Latinoamérica 30 % son mujeres, en Centroamérica y el Caribe son 50 % las mujeres infectadas, en África es 70 % donde las mujeres se contagian por sus esposos.

Pero sí hay grupos de riesgo como trabajadores sexuales u homosexuales. Estos grupos tiene 20 veces más posibilidad de riesgo que los demás. La transmisión del virus depende más de las prácticas sexuales que de la orientación sexual de las personas.

¿El cuidado ha ayudado a reducir estos índices?

Sí, claro, el uso de preservativo y el cuidado ayudan mucho. Hoy tratándolos a todos es más fácil detectarlos, el uso de preservativos y otras barreras frenan la propagación.

¿Cuáles son las formas más comunes de contagio?

Básicamente la infección se transmite por relación sexual, por vía intravenosa, por transmisión vertical de madre a hijo, aunque ahora es menos frecuente. En Latinoamérica la tasa de transmisión es de más o menos 4 %, sigue siendo alta.

¿Y por sexo oral también?

Habría una forma de transmisión cuando se tiene una alta carga viral del virus, o si la persona tiene carga viral alta y no está tratada puede serlo.

¿Cuál es la situación en Colombia?

Hay mucho déficit en el diagnóstico, hay muchas personas que viven con VIH y no han sido detectadas. En Colombia hay diagnosticada 60 % de las personas que tienen VIH, pero hay 40 % que no está diagnosticada y están contagiando.

Ese es el punto débil: hay que diagnosticar a más personas. En Colombia hay 73 mil personas que viven con VIH y ese es el 60 %, falta 40 %, es decir son más de 120 mil.

¿Qué hacer entonces?

En Colombia hay dos iniciativas: una es con la Fundación Antioquia de Infectología, el proyecto se llama VIHtaliza, que hacen diagnostico por testeo rápido; el objetivo es realizar dos mil test rápidos, eso ha dado unos 60 pacientes positivos, lo que da 2 %, que es alto.

El otro proyecto es con Fundapoyarte y OnuSida, es más generalizada en el país. El objetivo es hacer cuatro mil testeos rápidos en poblaciones que tengan un riesgo más alto.

¿Entonces cuál es la recomendación?

Toda persona activa sexualmente debe hacerse un test rápido de cuándo en cuándo, la infección no da ningún síntoma, salvo cuando llegue a etapa terminal con el SIDA.