En el Foro Global de la Nicotina el eje central serán las primeras evidencias de reducción del daño en fumadores a partir de productos alternativos de tabaco y nicotina. Esto será trabajado por parte de expertos en salud pública, científicos, médicos, consumidores y fabricantes.
Se abordarán los ejemplos de las políticas públicas adoptadas por países como Reino Unido, pionero en la materia y donde se han validado estudios sobre sus riesgos mínimos.
El doctor Riccardo Polosa, líder en investigación del consumo de tabaco en Europa asevera que es muy pronto para concluir algo debido a la reciente incursión de estos productos en el mercado.
'Los datos presentados por las empresas manufactureras muestran que los productos de calentamiento de tabaco son, en teoría, mucho menos dañinos que los cigarrillos tradicionales', sin embargo, 'los estudios clínicos son muy complejos y tardan unos años en completarse', explica Polosa.
Por su parte, David Sweanor, experto en política pública en temas de salud, cree que hay 'un amplio reconocimiento sobre el hecho de que los productos sin combustión son mucho menos dañinos que los cigarrillos'.
Según él la clave está en adaptarse a la nueva realidad en la que se encuentran 'alternativas viables y menos peligrosas que los cigarrillos'.
'Debemos tratar de facilitar que los fumadores se cambien a estas alternativas, y las regulaciones apropiadas pueden lograr eso', afirma.
Polosa añade que se puede introducir en el mercado el producto más saludable posible en este aspecto, 'pero si a nadie le gusta el impacto neto en la salud pública será cercano a cero. En cualquier caso, es difícil predecir las tendencias futuras en este momento'.