La ingeniería, el desarrollo de software y la biología sintética se unieron para crear unas células cuya producción de insulina puede ser controlada a través de un teléfono celular.
Un grupo de científicos de China desarrolló una red inalámbrica de células que pueden ser manejadas de forma remota y la implantó en ratones diabéticos, según el estudio publicado en la edición de Science Translational Medicine de esta semana.
En los animales, las células pudieron producir insulina y mantuvieron el nivel de azúcar en sangre dentro de los límites normales.
La premisa de este estudio es que las células humanas también podrían ser modificadas genéticamente para generar hormonas y moléculas y ofrecer una solución personalizada a los pacientes.
'El uso de los teléfonos inteligentes para la salud móvil (mHealth), definida como la práctica de la medicina apoyada en dispositivos de diagnóstico portátiles que permitan una caracterización fácil y precisa de la salud y de las enfermedades, está cambiando los modelos del cuidado de la salud', señalaron los investigadores en el estudio.
'Una plataforma tecnológica que permita modificar las células humanas para que puedan ser controladas por señales electrónicas digitales podría explotar al máximo el potencial de la medicina celular al combinar diagnóstico con precisión terapéutica', consideraron.
La interfaz tecnológica pensada por estos científicos permite una regulación inalámbrica de la actividad celular con un teléfono que tenga el sistema operativo Android, una idea inspirada en los proyectos enfocados en crear casas inteligentes, según los autores del estudio.
Esto está aún en etapa de experimento.