Durante años el tenis de campo ha sido un deporte etiquetado para personas de un ‘estrato social alto’ o para deportistas de alto rendimiento. Pero en la actualidad, y curiosamente en medio de la pandemia, se ha convertido en uno de los métodos de entrenamiento más comunes entre niños, jóvenes y adultos.
El deporte, que es reglamentado y se debe jugar sobre una cancha rectangular, delimitada por líneas y dividida por una red en la mitad, puede ser practicado por niños a partir de los cuatro años, adultos hasta los 60 años o más, si tienen la capacidad física para realizarlo, y hasta por personas con discapacidad como parte de su terapia.
Esteban Osorio, coach de tenis de campo hace 15 años y director del Club QuillaTenis, cuenta que este deporte en medio de la crisis sanitaria ha tenido un '300% más de práctica', pues al llevarse a cabo al aire libre ha generado mayor confianza en las personas que han iniciado a tener una vida saludable y a encontrar excelentes beneficios en el campo de juego.
'Jugar tenis mejora la resistencia aeróbica y anaeróbica, mejora el sistema vascular, ayuda a tener una mejor coordinación, flexibilidad, concentración y equilibrio', afirma Esteban.
Una jornada de práctica puede durar aproximadamente una hora, en la que se debe iniciar con un calentamiento de forma gradual de 'menos a más', para prevenir lesiones y poder entrar rápidamente al juego. Al finalizar se recomienda realizar estiramientos para relajar los músculos y de esta manera evitar tensiones.
A los principiantes en el tenis se les recomienda adquirir una pelota de color rojo, ya que son más lentas y grandes, lo que les permitirá golpearla de manera más fácil mientras toman la destreza para pasar a la pelota de color naranja, luego, continuar a la verde, una pelota más rápida, y finalmente a la amarilla que es la profesional.
Para disfrutar de una jornada de tenis, solo se necesita ropa deportiva cómoda que le permita al jugador desplazarse sin ningún inconveniente, tener un buen calzado deportivo para amortiguar los saltos y principalmente contar con una raqueta y una pelota de tenis. En algunos casos las canchas ofrecen los implementos, pero por normas de bioseguridad se recomienda llevar su propia implementación.
'Aquí en el parque Bosques del Norte realizamos turnos de 60 minutos. Ahora es mucho más fácil practicar tenis porque hay canchas gratuitas en la ciudad y solo se debe reservar por una línea de whatsapp. Eso de manera recreativa, ya si quizás la persona quiere una formación profesional, se brindan planes de fácil acceso'.
El tenis, además, se puede disfrutar en diferentes modalidades de manera básica con dos jugadores (partido individual) o cuatro jugadores (partido doble) y puede ser mixto, es decir, jugar hombres en conjunto con mujeres.
Entre las principales reglas del juego están: que la pelota pase por encima de la maya, evitar que la pelota rebote dos veces o que salga del rectángulo del otro lado de la cancha para poder seguir el juego y naturalmente conseguir anotar los puntos para ganar la partida.
Esteban, desde su experiencia, recomienda practicar tenis al menos dos veces a la semana para una persona que esté iniciando, mientras que para alguien que ya tiene más experiencia, puede practicar cuatro veces a la semana y combinarlo con otra rutina de ejercicios.
Yiris Tovar, de 37 años, practica tenis hace un año y lo toma como un método para desestresarse y liberar energía.
'Decidí practicar tenis porque con todo esto de la pandemia las jornadas laborales en casa se extendieron y siento que jugar me desestresa, me ayuda a liberar energía y además me ejercito haciendo cardio. Para mí es delicioso practicarlo y más porque depende de ti, si ganas o pierdes es lo de menos, mi salud se ha visto beneficiada'.