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La industria de la moda se ha catalogado como una de los agentes más contaminadores del planeta. La fórmula de comprar más, usar y pagar menos se ha vuelto una tendencia que ha sido el acelerador más grande para que esta industria sea perjudicial para el medio ambiente.

Su impacto ecológico, el alto consumo de recursos naturales e insumos químicos son cada vez más visibles sin contar la forma acelerada con que producen prendas y el bajo costo de la mano de obra que esto genera.

Lo anterior, se ha convertido en la motivación de grandes marcas del mundo para generar conciencia y crear prendas ‘eco amigables’ que ayuden a mitigar un poco el daño que por varias décadas se ha causado. A este llamado se han sumado tres barranquilleros emprendedores, quienes decidieron crear sus propias marcas basadas en el uso de materiales reutilizables para fabricar sus creaciones y proteger la madre tierra. 

Laura Villanueva, CEO de Biota, ofrece ropa interior para mujeres con fibra de algodón sostenible, botellas PET recicladas, sin tintes químicos, sin agua y hechas en fábricas que funcionan en un 60% con energía solar. Ella le apunta a utilizar más textiles regenerados y a que cada días más mujeres le apuesten a este tipo de prendas que brindan toda la comodidad y seguridad íntima.

Desde su emprendimiento la joven no solo le apuesta a contribuir con el medio ambiente sino también a que se respeten más los derechos humanos de los trabajadores textiles en las grandes economías de la moda rápida o fast fashion.

Por su parte los hermanos Anthony y Eduardo Losada, fundadores de L´oro Moro, también han basado su emprendimiento de hace dos años en prendas masculinas como suéteres y buzos eco amigables y a establecer el estilo de moda consciente.

Las prendas que distribuyen en colores básicos como negro, blanco, azul turquí y gris están elaboradas en un 45% por plástico de botellas PET, 50% de algodón reutilizado y 5% de Elastano, lo que hace de las prendas un producto sostenible.

Sus diseños son atemporales, es decir, que siempre están vigentes. Los hermanos cuentan que hacer moda sostenible no ha sido fácil pero que han dedicado mucho tiempo a investigar sobre todos estos procesos que también tienen que pasar por un exigente control de calidad para brindar un buen producto.

Las telas con que se producen las prendas de ambos emprendimientos son traídas de Medellín, epicentro de la moda colombiana y dónde cada vez más marcas se están sumando a la tarea de contribuir al cuidado del planeta.

Los jóvenes curramberos además de tener en común el procesamiento de sus prendas también comparten el uso de empaques sostenibles.

Así mismo, Laura en Biota utiliza bolsas ecológicas, mientras los hermanos Losada de L´oro Moro entregan sus prendas en latas reutilizables con mensajes motivadores para cuidar el río Magdalena.