Habitantes de los Montes de María y de algunas poblaciones de las subregiones Sabana y San Jorge, en Sucre y en otras tantas de Córdoba y el sur de Bolívar, afrontan una difícil situación humanitaria por cuenta de las acciones violentas desatadas en el país, desde el pasado jueves, luego de la extradición a EE. UU. del jefe de la banda narcoparamilitar, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel.
Varios de los ciudadanos en las poblaciones mencionadas no tienen qué comer y tampoco dónde comprar sus alimentos. La razón: los graneros y tiendas están cerradas y los propietarios que se han atrevido a vender de manera clandestina sus productos, ya comienzan a sentir los estragos del desabastecimiento.