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Continúa crítica la situación en varios departamentos del Caribe por cuenta de las inundaciones provocadas por el desbordamiento de varios ríos. En algunas poblaciones ya comenzó la evacuación de familias y las acciones para controlar la fuerza de las aguas.

La emergencia en el municipio de Guaranda, subregión de la Mojana sucreña, sigue latente por cuenta de los elevados niveles del río Cauca, que en la mañana de este lunes volvieron a romper por otros dos puntos.

El domingo lograron controlar, con la colocación de costales sobre la muralla de protección, el desbordamiento de las aguas del Cauca en la zona urbana y en la boca de los Palencia, pero en la mañana de este lunes la fuerza de las aguas derribó los costales y el agua volvió a ingresar por el patio de una casa.

Mientras que en la finca de los Díaz, a unos 2 kilómetros de la cabecera de Guaranda, el río abrió un boquete de 5 metros por donde las aguas han entrado desde las 5:00 de la mañana y desde este mediodía inundan el barrio Brisas del Río, por lo que ya se registran las primeras evacuaciones.

Cina Cardoza, vicepresidente de la Defensa Civil en Guaranda, le dijo a EL HERALDO que contemplan también la evacuación en el barrio 2 de marzo. Son en total unas 500 familias.

El chorro de la finca de los Díaz será cerrado con la instalación de costales tipo big bag por parte de una maquinaria que debe llegar en un ferry. El agua que está ingresando por este boquete puede inundar a habitantes en los municipios de Majagual y Sucre-Sucre.

'Esta es una creciente sin precedente en los últimos años, el río Cauca ha crecido mucho y nos ha afectado por muchos lados', anotó la integrante del organismo de socorro.

El desbordamiento del río Cauca, que inundó en la mañana del domingo cuatro calles en la zona urbana del municipio de Guaranda, en la Mojana, y que tiene en máxima alerta a la población, pudo haberse evitado si el alcalde Roviro Díaz Tovar le hubiese prestado atención a las advertencias que desde hace dos meses le había comunicado la Defensa Civil de esa población, según consta en un documento conocido por EL HERALDO.

En Córdoba varios ríos presentan rebosamientos

Enseres, cultivos, animales de corral, entre otros elementos, hacen parte del listado de pérdidas que se reportan por causa de las crecientes ocurridas en las últimas horas en diferentes municipios de Córdoba.

Las reiteradas y sostenidas precipitaciones han propiciado el desbordamiento del río Sinú, cuyas aguas hasta ahora irrumpen en cuatro municipios; una situación similar presenta el río San Jorge, con altos niveles en otras tres localidades; y en el municipio Canalete, debido a los rebosamientos en el río que lleva el mismo nombre.

Las directivas de la Defensa Civil informaron que 'Córdoba reporta desbordamiento del río Sinú sobre la margen izquierda afectando los municipios de Montería, Cereté, Lorica y San Pelayo. Asimismo se registra incremento de los niveles de la Ciénaga de Lorica, afectando los municipios de Purísima y Momil'.

El informe indica además que 'también se registra el incremento del nivel del río San Jorge, afectando a los municipios de Montelíbano, La Apartada y en la zona rural de Ayapel'.

Mientras tanto en Montería, un total de 125 personas, que conforman 37 núcleos familiares del asentamiento Zarabanda, han sido reportadas como afectadas según el censo realizado por la secretaría de Gobierno municipal.

El alcalde Carlos Ordosgoitia dispuso de un albergue temporal que ha sido adecuado en la plaza Brisas del Sinú, donde permanecerán las familias afectadas por el incremento del nivel de este río.

En Lorica las autoridades confirmaron inundaciones en Palo de Agua, Nariño, y otras poblaciones, luego de la ruptura a la altura de la vereda Sarandelo.

Se desbordó el río Buritaca

La erosión y el desbordamiento del río Buritaca, en la zona rural de Santa Marta, al costado oriental, produjo el colapso parcial de un inmueble y la evacuación de sus ocupantes.

La emergencia se presentó en el turístico sector Cabañas de Buritaca, en donde otros locales fueron igualmente desocupados.

Jorge Lizarazo, director de la oficina de gestión del riesgo y cambio climático, Ogricc, manifestó que, una vez conocieron del caso, se movilizaron hacia el lugar realizando tareas de inspección y monitoreo.

La información fue suministrada por los voluntarios Cobasa, quienes alertaron por el desbordamiento del río Buritaca y la quebrada Perico Aguao.

Por otro lado la Essmar trabaja en el retiro del material de arrastre que desciende de los cerros y terminan obstaculizando las vías. Además, se atienden contingencias por árboles caídos.