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Cuando celebrábamos entusiasmados la reapertura del comercio, el regreso libre a las calles y la próxima aplicación de la vacuna contra el coronavirus, el panorama parecer tornarse de nuevo sombrío por la reaparición alarmante del virus en esta temporada de fin de año. Aunque las voces de alerta siempre estuvieron presentes para que la gente mantuviera el cuidado con aislamiento social y normas de bioseguridad estrictas y permanentes, al parecer hubo exceso de confianza o 'se menospreció al bicho', y este resurgió haciendo de nuevo de las suyas. Contagios, número de enfermos y letalidad han venido creciendo, lo que ha provocado el disparo de las alarmas en el intento de no repetir la dura experiencia de casi todo el 2020.

En seis departamentos de la región Caribe la cifra de fallecidos desde el inicio de la pandemia es de 5.811. Córdoba suma el mayor número de decesos con 1.661, seguido de Magdalena, 1.015; y Bolívar, 1.001. Los contagios en la región, sin incluir Barranquilla, van en 158.412. Bolívar, 44.900; y Cesar, 31.846, encabezan el listado con los mayores enfermos.

 Las autoridades han resultado impotentes para meter en cintura a los miles de violadores de las normas establecidas para frenar el virus.

La celebración masiva de fiestas barriales o en hogares, así como el no uso del tapabocas son algunas de las indisciplinas que nos están llevando a pasos acelerados a un temido rebrote.

Ciudades como Montería, una de las más golpeadas por la pandemia, retomó la ley seca el fin de semana para tratar de mitigar los casos que van en aumento. Y en otras como Cartagena, el alcalde William Dau suspendió las fiestas y eventos públicos en calles, parques y avenidas, y prohibió las fiestas con picós.

En el departamentos de La Guajira, el Colegio Médico solicitó a las autoridades extremar las medidas ante el aumento de contagios en las dos últimas semanas. Afirma que muchos ciudadanos han dejado de cumplir normas básicas de bioseguridad como el uso del tapabocas y el distanciamiento mínimo de dos metros.

En materia de desempleo, las cifras del Dane revelan que 77.000 ciudadanos perdieron su empleo en Cartagena durante la pandemia, 24.000 en Valledupar y 21.000 en Riohacha.