La circulación de panfletos amenazantes en la Troncal del Caribe, en los departamentos de Magdalena y La Guajira, a raíz de la muerte del jefe de la organización criminal ‘Los Pachenca’, Jesús María Aguirre Gallego, alias Chucho Mercancía, y de su hombre de confianza, Mario Giraldo, a manos de la Policía, tiene atemorizados a los habitantes de la región, quienes decidieron acatar la orden emitida por los supuestos facinerosos.
Guachaca y Buritaca, en Santa Marta; Palomino y Mingueo, en el municipio de Dibulla (La Guajira), zonas de influencia del grupo delincuencial que dirigía el abatido narcotraficante, parecían ayer pueblos fantasmas. La región fue militarizada.
Las actividades comerciales se paralizaron, no hubo servicio de transporte intermunicipal y fueron muy pocas las personas que se vieron caminar por las calles. '¡Tenemos miedo, mucho miedo!', dijo un campesino.
Los panfletos, que surgieron desde la noche del lunes y que se multiplicaron por las redes sociales, advierten que en las próximas 72 horas 'ningún negocio, tienda, ni restaurante debe estar abierto a partir de las seis de la tarde, porque todo el que esté afuera será objetivo militar'.
Informante fue clave. Jesús María Aguirre, alias Chucho Mercancía y Mario Giraldo, alias Mario, líderes de la estructura delincuencial de ‘Los Pachenca’, fueron abatidos la madrugada del lunes por policías Jungla, durante una operación en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Los uniformados llegaron al sitio, sector de ‘Machete Pelao’, llevados por las indicaciones que dio un informante, que sería uno de los hombres de confianza del cabecilla de ‘Los Pachenca’. La Policía ofrecía una recompensa de $300 millones que será pagada.
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