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El Instituto de la Familia de la Universidad de La Sabana reveló que la principal razón de separaciones en la Costa Caribe es la infidelidad con un 34%, seguido de la incompatibilidad con un 24% y el abuso verbal, físico y psicológico con un 17%.

Para Ana María Margarita Romero, directora del Instituto de la Familia, esta causa de separación se ha aferrado a la sociedad debido, en parte, al machismo y al ritmo de vida que se está llevando en relación con la familia.

'Este fenómeno se da en la Costa Caribe, en su mayoría, por el agite laboral diario y que muchas veces no permite un espacio para las familias. Lastimosamente caemos en el error de no analizar la situación en vez de buscar en alguien más llenar ese vacío que deja el otro por las ocupaciones', detalló Romero, quien apuntó además que en escala nacional la infidelidad no aparece en el top 3 de razones para el divorcio, pese a que en el Caribe se lleva el protagonismo.

Romero detalló que la situación se da en consecuencia a la normalización de ciertas situaciones en los parámetros de las dinámicas familiares. Es decir, la aceptación de la infidelidad o la violencia intrafamiliar como algo normal y que está bien dentro de la base de la sociedad generando un impacto de quiebre.

'La normalización de esos comportamientos nos preocupa muchísimo porque es algo que requiere ponerle freno y que se entienda cómo anormal', apuntó la experta.

La directora del Instituto de la Familia resaltó que este panorama debe profundizarse más allá porque sus consecuencias radican en la poca competencia de adquirir un compromiso, lo que también se relaciona al sector laboral, educativo y económico.

'Si tú no eres capaz de adquirir el compromiso en algo que es lo más importante para tu vida, la relación conyugal, difícilmente vas a poder tener un compromiso con tu empresa y trabajadores, con la gente que tienes a cargo, con tus colaboradores porque lo que uno vive en la dinámica familiar se transfiere al ambiente social y público', sostuvo Ana Margarita Romero, quien además añadió que las personas repiten los parámetros que tienen en casa por lo que 'si es infiel con la pareja, probablemente, también tenga falta de compromiso en el trabajo'.

Bajo ese panorama, Romero manifestó que el termómetro determinó que 67% de las personas se encuentran en un vínculo religioso, lo que es fundamental para el ambiente en el que transcurre el matrimonio y el divorcio frente a la infidelidad ya que de este porcentaje, el 17% han contraído matrimonio civil, un 40% matrimonio religioso y el 43 civil y religioso.

'La familia es un fenómeno cultural y la infidelidad igual. No significa lo mismo que se dé en una unión católica, cristiana o libre, no es el mismo peso social. Además de que esto implica que tanta educación y respeto tenemos por el otro al momento que decidimos irnos con otra persona', manifestó la experta en familia. Así mismo, el estudio reveló que en consecuencia a este fenómeno, los hijos son los principales afectados ya que las relaciones de familia se alteran y distancian cómo lo demuestran las cifras en el que el 35% tiene una relación regular con el padre o madre que no vive con ellos y el 22% una buena relación.

La encuesta se aplicó durante dos meses a 1342 personas, de los cuales 716 (68%) son mujeres y 343 (33%) hombres, los cuales principalmente con residencia en Barranquilla con un 48%, seguido de Cartagena (29%), Santa Marta (5%) y Montería (4%).