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Las fuertes lluvias registradas los últimos días mantienen atentos a los organismos de prevención y socorro en varias zonas de la Región Caribe, quienes han emitido alertas naranja en Cesar, Bolívar y La Guajira; y alerta roja en Magdalena y Sucre.

Los niveles del río Cauca en la parte baja entre la población de Guaranda (Sucre), Nechí (Antioquia) y la desembocadura al río Magdalena-Brazo de Loba en el sector de Pinillos (Bolívar), han superado en algunas poblaciones ribereñas las cotas de afectación.

El alcalde Achí, Sucre, Javier Nadjar Rodríguez, manifestó que hay varios rompederos en la margen izquierda, uno de los más grandes en la finca de José Serpa, donde intentan calmar la inclemencia de las aguas con palos y sacos llenos de arena pero, 'son paños de agua tibia'.

'La margen derecha ya colapsó en su totalidad, hay tramos entre 400 y 100 metros en los que el río superó el dique por lo que necesitamos trabajos de fondo. Hay cuatro retroexcavadoras pero no son suficientes para cubrir las necesidades', explicó.

De igual manera, los niveles en la parte baja de la cuenca del río Magdalena ascienden lentamente a la altura del Banco y Plato (Magdalena), incluidos los dos brazos principales en este sector Brazo Mompox y Brazo de Loba, y los caños Chicagua y Chilloa. Se mantiene esta alerta dadas las afectaciones en zonas rurales de Mompox y Margarita, en el brazo de Mompox.

Afectados

Por lo menos 30 familias resultaron afectadas con el desbordamiento de un arroyo en el corregimiento Santa Isabel, tras el aumento del caudal del río Cesar, que surte de agua a ese afluente en el municipio de Curumaní, al sur de este departamento. También se inundaron cultivos en la zona.

Las veredas Las Palmeras, el Desierto y La Victoria son las más afectadas por la corriente que se salió de su cauce. Juan Pérez Martínez, líder comunal de Santa Isabel, dijo que 'una avalancha se llevó los cultivos de plátano, yuca y maíz'.

El Ideam declaró la alerta naranja en Curumaní debido a las fuertes lluvias y deslizamientos que se presentan en ese municipio.

'Se vienen presentando deslizamientos en la parte alta de la serranía de Perijá, afectando varias veredas y campesinos, de hecho hay pendiente una reunión para empezar a evaluar las afectaciones que se están presentando en diferentes sectores', indicó el coordinador de Gestión de Riesgo en Cesar, Juan Felipe Bermúdez.

En La Guajira las lluvias han disminuido. Después de una reunión del Comité Municipal de Gestión del Riesgo en el municipio de Distracción, sur de La Guajira, se informó que con la disminución de las lluvias en la cabecera del río Ranchería se tomó la decisión de cerrar paulatinamente la válvula de la represa, cuyo límite hidráulico está en un 95%.

El ingeniero Luis Enrique García jefe de mantenimiento del Consorcio ETA que maneja la represa, afirmó que 'el sistema de monitoreo es tan preciso que se podría avisar a la comunidad de un posible rebosamiento hasta con 15 días de anticipación'.

Indicó que el seguimiento que se le hace al caudal del río, el cual está por encima del 80% se lleva a cabo hasta 40 kilómetros aguas abajo, justamente hasta el puente del municipio de Barrancas.

Dijo también que la presa no ha mostrado ninguna variación en su base o en su estructura por el peso del agua.

Al término de la reunión se recomendó hacer un manejo más óptimo del agua que se utiliza para la agricultura para evitar desperdicios. También instalar señalización en los pasos o parajes para prevenir a la comunidad cuando río esté crecido porque es ahí donde se pueden presentar problemas.

Igualmente se determinó que los organismos de socorro y entes de control revisen las riveras con el fin de eliminar posibles taponamientos por el mal uso de las tierras pertenecientes al cauce.