LOS PALMITOS. El corregimiento El Coley, a escasos cinco minutos del casco urbano del municipio Los Palmitos, era conocido por su agricultura. Pero desde ayer será recordado donde tres niños murieron calcinados.
Las víctimas son Iris (11 años), Josué (7) y Juan (4) Hernández Aguas, que murieron en medio de las llamas que acabaron con las dos viviendas donde residían con su familia, e incendiaron parte de otra.
Esta familia había llegado hace una década desplazados por la violencia del municipio Sucre (Sucre). Habitantes del corregimiento dijeron que las fuertes brisas de esta época del año dificultaron las labores para sofocar las llamas.
El coronel Julio César Sánchez, comandante de la Policía en Sucre, manifestó que se investiga si la madre dejó prendido el fogón, lo que generó un incendio en la cocina, el cual se propagó rápido por el material de las viviendas: madera y palma.
Robert Pérez Salgado, vecino del sector, dijo que Diana Aguas llegó pasada las 11 de la noche de la iglesia, y se acostó junto con sus hijos y nietos. Una hora después salió despavorida, pidiendo auxilio, porque la casa ardía en llamas y los niños permanecían dentro.
'Del nervio dejó a los niños dentro, la gran heroína fue la niña, quien sacó de la casa a sus dos sobrinos, de 10 años, unos mellos, y cuando fue por sus hermanos se les cerró la puerta y no pudieron salir', relató Pérez en medio de lágrimas.
Cuando varios moradores fueron en busca de los niños, era demasiado tarde. 'Todos admiramos a la niña, lo que no hizo su mamá porque entró en crisis, lo hizo ella; murió salvando a sus hermanitos', puntualizó Pérez Salgado.
Los cuerpos de los menores fueron trasladados a la sede de Medicina Legal en Barranquilla, donde se deberá confirmar las identidades de cada uno.