Compartir:

La Gobernación de Atlántico planea la construcción de pozos profundos en la zona costera del Departamento, como un plan de contingencia para mitigar el impacto del fenómeno de El Niño, aseguró ayer el gobernador, Eduardo Verano.

Mediante un estudio se van a determinar la cantidad y distribución de los reservorios, que servirán para mejorar el abastecimiento de agua de los agricultores y ganaderos del sector.

Wilmer Jiménez, alcalde de Piojó, tiene una idea estimada de cuántos pozos deben construirse en su municipio para hacerle frente al fenómeno climatológico y tener una solución definitiva, porque asegura que los carro tanques no alcanzan a abastecer a la población rural y no llegan a todos los lugares por mal estado de las vías.

'Deben hacerse más de 100 pozos profundos para tener una solución definitiva, porque la sequía va y viene, por eso es necesaria una solución de fondo', señaló el mandatario. Además afirmó que el año pasado murieron más de 1.000 reses por el fenómeno.

Otro de los mandatarios que expuso su preocupación por la producción agropecuaria fue Iván Vargas, alcalde de Juan de Acosta.

'No estamos produciendo porque el 70% del hato ganadero se perdió. Este municipio era el segundo productor de leche en el departamento, pero ahora no estamos ni en las estadísticas', manifestó Vargas.

Debido a que no cuenta con un cuerpo de agua cercano que le ayude abastecer de agua a los sectores agrícolas y ganaderos, indispensables para su economía, la zona costera es una de las subregiones del Atlántico que más está padeciendo los estragos de la sequía.

Vargas indicó que lo único que les estaba ayudando a sostenerse eran los jagüeyes, pero afirmó que ya están secos o llenos de barro.

'La cabecera municipal recibe el agua del acueducto costero, pero las veredas son las que no tienen. Se invirtieron en unos tanques de 10.000 litros pero esa plata se perdió', puntualizó el alcalde de Juan de Acosta.

Por su parte, Natking Coll, alcalde de Tubará, señaló que si bien el municipio está recibiendo carro tanques para asumir la contingencia, 'urge la construcción de reservorios' porque tienen corregimientos como El Morro, Juaruco y Guaimaral que necesitan el líquido.

Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), el fenómeno se extenderá hasta marzo y tendría incluso repercusiones hasta junio de este año.

Precisamente, para poder tener recursos y realizar acciones que mejoren la situación, Tubará, Juan de Acosta y Piojó fueron declarados en calamidad pública el 7 de septiembre del año pasado. Junto a estos hay otros tres municipios que adoptaron la medida al mismo tiempo (Baranoa, Luruaco y Sabanalarga). A ellos se unieron este año Ponedera y Suan, para conformar un total de ocho.