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 Con una Acción Popular un grupo de habitantes de Santa Marta pretende detener la tala de árboles que se lleva a cabo en la ciudad por parte de la Alcaldía y evitar que igual cosa suceda en la vía a Minca, a manos de la Gobernación.

En el primero de los casos el corte se realiza con el fin de darle paso a las obras de renovación ambiental y paisajística en las avenidas, que conlleva la instalación de modernas luminarias. En el segundo, por las obras de rehabilitación de la carretera Santa Marta – Minca.

Este ‘arboricidio’ tanto en Santa Marta como en la vía a Minca ha sido el tema de las redes sociales desde el fin de semana pasado. Anoche se cumplió una segunda marcha de rechazo.

El abogado Hubert Ramírez, uno de los líderes cívicos de la protesta ambiental, manifestó que la acción jurídica va dirigida contra la Alcaldía Distrital, el Departamento Administrativo del Medio Ambiente, Dadma, Corpamag y la Unión Temporal Diselecsa Ltda.

Dijo que con el fin de evitar un perjuicio, irremediable daño inminente y salvaguardar el derecho colectivo afectado, se le pidió al juez ordenar al demandado la cesación inmediata de la tala, exclusión de raíces, corte, y muerte de los árboles de las avenidas del Río y de otras que se encuentren en los proyectos de remodelación de vías

Igualmente que se ejecuten los actos necesarios para evitar el daño con la omisión administrativa en reubicar árboles de sombras o generar las obras sin el corte tala y muerte de los que están vivos y garanticen sombra y oxígeno al medio ambiente  

Finalmente obligan al demandado a presentar caución para garantizar el cumplimiento de cualquiera de las anteriores medidas previas.

'No es que nos opongamos al progreso, si no que las cosas se hagan sin perjuicio al medio ambiente', anotó.

EXPLICACIÓN.

El químico y biólogo, Armando Lacera Rúa, conceptuó que lo que se está llevando a cabo 'es un acto que debe ser repensado'. 'En ninguna parte del mundo se descuajan más de un centenar de árboles casi de un solo tajo', anotó.

Explicó que muchos de los árboles talados tienen más de 10 años, por tanto es un perjuicio ambiental, debido a que en esa edad 'entran en simbiosis con microorganismos del suelo, se aprovecha el nitrógeno de la atmósfera, el cual a través de las raíces y otros microorganismos empiezan a crear humus vegetativo (fertilizante)'.

Añadió que 'entran en un circuito viviente en donde el suelo ayuda a la planta y la planta al suelo, producen oxígeno y atenúan el calor'.

Lacera explicó que como todo ser viviente, los árboles llegan a viejos, luego hay que renovarlos mirando las raíces enfermas o trasplantarlo a donde no tenga tanto estrés.

EN MINCA.

En el caso de la tala autorizada en la vía a Minca, en donde de los 617 árboles que caerán, más del 50 por ciento son de la especie matarratón, comentó que 'eliminar esa cantidad tiene un grave costo biológico por la cantidad de oxígeno que producen las 24 horas'.

Precisó que la tala indiscriminada de árboles conduce al fenómeno de la deforestación de los bosques, lo cual genera perdida de biodiversidad, por tanto, al disminuir los árboles, la producción de oxigeno respirable disminuye.

Luego de la manifestación nocturna del martes en la Avenida del Río, ayer, al cierre de la noticia, se gestaba otra en la intersección de Mamatoco, precisamente en contra de la autorización que dio Corpamag para talar los árboles en la carretera que conduce al corregimiento de Minca.