Compartir:

La gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuan, confirmó la liberación de las cuatro personas que fueron secuestradas en el sur del departamento.

Lea también: Asesinan a un sargento segundo del Ejército en medio de operación militar contra el Clan del Golfo

La mandataria indicó que el hermano y la cuñada, de la alcaldesa de González, Katherine Mora, junto a dos escoltas, fueron liberados en Ocaña, Norte de Santander.

“Confirmar una noticia que hace unos minutos nos pedía prudencia, la fuerza publica tiene consigo en Ocaña, a las cuatro personas, hermano y cuñada de la señora alcaldesa, una señora que la ayuda en sus labores y dos escoltas”, expresó la mandataria.

Asimismo se estableció que los sujetos armados hurtaron la camioneta en la que se transportaban estás personas, al igual que las armas de fuego y chalecos antibalas de los escoltas.

Secuestros siguen golpeando al departamento

El secuestro en el departamento del Cesar ha estado presente desde los años 70, en el siglo pasado cuando se presentaron los primeros hechos en municipios del sur, como Aguachica y San Alberto, según lo señaló la Comisión de la Verdad en un informe realizado para el análisis de este flagelo y cuáles fueron sus determinadores.

Así mismo dan cuenta de que los ganaderos han sido los que más han sufrido el secuestro por cuenta de actores armados como Farc- EP, ELN y paramilitares. Es así como en la escucha a más de 35 ganaderos de esta región pudieron documentar que la victimización la han vivido alrededor de 3.293 personas entre hombres y mujeres del gremio.

Le puede interesar: A la cárcel ‘Gabriela’ por su presunta participación en la planeación y ejecución del atentado a Miguel Uribe

De ese compilado se incluyen los nombres de 1.354 ganaderos víctimas en la región Caribe. “En el departamento del Cesar se concentra el 41 % de las víctimas, 216 asesinatos y 352 secuestros a ganaderos”, reza el informe de la Comisión de la Verdad.

Los secuestros se dieron en La Jagua de Ibirico, Chimichagua, Curumaní, Pailitas, Codazzi, El Copey, Pueblo Bello, Chiriguaná, Becerril, Aguachica y Valledupar, debido a que los grupos armados buscaban recursos para sostenerse y fortalecer sus estructuras, actuando además con extorsión y ‘colaboraciones voluntarias’, a ganaderos, agricultores, políticos y empresarios de la minería que ya empezaban a asomarse a partir de la década de los 80.

Entre los secuestros que mayor impacto causaron estuvieron el de Leonor Palmera de Castro, hermana de alias Simón Trinidad, cuyo caso fue atribuido a  Salvatore Mancuso por orden de Carlos Castaño Gil, ambos jefes paramilitares.