El año 2024 que está a punto de finalizar estuvo marcado por situaciones diversas en los departamentos de la región Caribe, pero los casos relacionados con el orden público marcaron la pauta, incluso con hechos de mucha crueldad.
Lea: Caen dos hombres por concierto para delinquir y hurto por medios informáticos
Además los estragos ocasionados por la ola invernal también estuvieron golpearon a la región. Desde principio de vigencia el departamento del Cesar estuvo marcado por la reaparición del fenómeno del secuestro que ya venía dándose desde los inicios del llamado gobierno del Cambio que proclama el presidente Gustavo Petro.
Durante este año, el secuestro, delito que atenta contra la libertad personal, cobijó a 10 ciudadanos, 8 de los cuales ya están en libertad, pero siguen en poder de los subversivos Cristian Serrano y Luis Fernando Arévalo, ambos plagiados en el municipio de Río de Oro. Al último lo secuestraron junto a su padre que fue dejado en libertad casi que de inmediato.
También: EL HERALDO gana premio de periodismo en Sincelejo
Hay que advertir que desde 2023 también está secuestrada Yesenia Tarazona, quien salió de la ciudad de Valledupar en junio de ese año, con destino a La Gloria, a concretar un negocio, pero no ha vuelto. Su caso ya es abordado en calidad de desaparecida.
Extorsiones
El Cesar también centró la atención en esta vigencia con uno de los episodios más crueles de la extorsión: el crimen de una empleada de la empresa Supergiros. Esta entidad se habría negado a acceder a las exigencias económicas del Grupo Armado Organizado (GAO) Clan del Golfo y empezó a cobrar de esta forma.
Además: Sancionan a funcionarios de Sincé, Sucre, por uso de pólvora
La víctima mortal fue Marlen Fernanda Mozo Jiménez, de 19 años, quien fue asesinada de un balazo mientras atendía una sede de la empresa en el municipio de Bosconia.
Este hecho produjo pánico general y algunas sedes cerraron sus puertas porque los armados llegaban hasta ellas a amenazar verbalmente, con mensajes por escrito en cartulinas y hasta haciendo disparos como ocurrió en los alrededores de la plaza pública de Los Palmitos, en Sucre.
También en el municipio de Astrea, Cesar, uno de los acechados por la extorsión, fue asesinada a tiros Yulibeth Shleguer Mejía, el 26 de agosto. Era empresaria y presuntamente se habría negado a pagar una millonaria extorsión.
Crímenes
Estos crímenes atroces se suman a otros que ocurrieron en el segundo semestre del año. Algunos fueron múltiples (masacre) y coincidencialmente dos de esos ocurrieron en el departamento de Córdoba.
Lea aquí: En plena Navidad asesinaron a un joven en Sincelejo
En uno de ellos perdieron la vida el empresario y ganadero sincelejano Esteban Rafael Urueta González y sus empleados de fincas Fredy Beleño Acosta y Gerardo de los Santos Marzola Coronado. Los tres desaparecieron el 10 de septiembre.
Salieron de Montería hacia otros municipios de Córdoba y el 12 se conoció que estaban muertos porque Cristian Mauricio Petro Almanza y Juan Fernando Soto Garcés le contaron a las autoridades lo que había ocurrido en Carolina, zona rural del municipio de Chimá.
En esa zona hallaron los cadáveres enterrados en una fosa, pero antes los habían incinerado, lo que dificultó la identificación que solo se produjo legalmente para Esteban y Gerardo el 16 de septiembre y al día siguiente en Sincelejo y Pueblo Nuevo se cumplieron sus exequias, mientras que las de Fredy Beleño fueron el 2 de octubre también en Sincelejo.
Leer más: Un hombre fue asesinado a puñal en Sincelejo durante la Nochebuena
Cristian y Juan tras la confesión y sin haber orden de arresto en su contra huyeron y el 22 de septiembre el Gaula de la Policía los ubicó en el barrio Nuevo Bosque, en Cartagena. Desde entonces están privados de la libertad y el 15 de noviembre les impusieron medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, decisión que está en apelación y será resuelta el próximo 27 de febrero de 2025.
Asesinados y quemados
Otro hecho similar a este, pero que cobró la vida de cuatro hombres, también se registró en Córdoba. Esta vez el lugar fue un costado de la vía que de la zona urbana de la ciudad de Montería conduce a la vereda El Cerrito.
Las víctimas, nativas de Barranquilla, fueron asesinadas a puñal y luego las incineraron dentro de una camioneta de alta gama. Tres de las víctimas son Yoneth Enrique Polo Collazos, Martín Ríos Figueroa y Harold García Agudelo, cuyos cadáveres fueron entregados a sus familias 50 días después de los hechos. Los móviles del caso son un misterio. Ninguna autoridad se ha pronunciado desde el 19 de octubre cuando ocurrió.
Lea también: Sucre registra la primera víctima mortal en diciembre por pólvora en el país
El 13 de agosto, en el corregimiento de Caracolí, sur de Valledupar, cuatro personas fueron asesinadas. Todas, según las autoridades, estaban involucradas en la venta de estupefacientes para generar rentas criminales al Clan del Golfo.
Y en Sucre el 10 de diciembre en la zona rural de Betulia asesinaron a Enrique Royero Quintero, de 59 años; su hijo Kemil Royero Pardo, de 23, y la compañera de este último, Isabela Pernet Estrada, de 16 años, se movilizaban en una motocicleta cuando el sicario, a bordo también de una moto, les disparó. Los móviles y autores aún son desconocidos.
Su familia lo mató
Pero más cruel aún fue la muerte del rector, licenciado, locutor y gestor cultural de Sucre, Armando Rivero Manjarrez. Desapareció el 12 de julio y el 17 hallaron su cadáver debajo de un puente en el corregimiento San Luis, jurisdicción de Sampués, en avanzado estado de descomposición, ya esqueletizado.
El profe, como lo llamaban, había salido de Sincelejo hacia Guaranda, donde laboraba, pero una coartada de su hijastro Yofran Orozco Perea lo hizo desaparecer. Confesó que lo asesinó y desapareció e incineró también la camioneta nueva que era de su propiedad. Por este caso están tras las rejas Yofran y su mamá, la docente Juana Perea Amud, expareja sentimental de la víctima.
Estragos del invierno
De otra parte, en este 2024 los estragos por el invierno también estuvieron a la orden del día. La Guajira fue el departamento con mayores afectaciones por las lluvias, que impactaron en unas 250 mil personas y que derivó la pérdida de las vías en la Alta Guajira debido a los desbordamientos de los cuerpos de agua, una situación que no ocurría en esa zona.
Y finaliza una nueva vigencia con una problemática invernal sin resolver, como ocurre desde el 2021, en la Mojana, región que comparten Antioquia, Córdoba, Sucre y Bolívar y en cuyas poblaciones siguen filtrándose las desbordadas aguas del río Cauca.
Algunos de los hechos que marcaron la agenda noticiosa en el Caribe en este 2024
Masacrados e incinerados
En todo un misterio se ha convertido la muerte y posterior incineración de 4 hombres dentro de una camioneta de alta gama que fue hallada en la vereda El Cerrito, zona rural de Montería. A tres de las cuatro víctimas las identificaron plenamente.
¿Su expareja e hijastro lo asesinaron?
Juana Perea y su hijo Yofran Orozco Perea están presos desde octubre al ser señalados del crimen de Armando Rivero Manjarrez, su expareja y padrastro. Desapareció el 12 de julio y el 17 hallaron su cadáver debajo de un puente. Ocurrió en Sucre.
Cara ‘e gato sigue abierto
La Mojana en Sucre está sin cultivos, sin ganadería, sin fauna y sin flora y pasando la cuarta Navidad entre las aguas. Este año tampoco hubo cierre a pesar de existir el contrato por cerca de $130 mil millones; lo firmó Olmedo y Carrillo lo dio por terminado.
Elecciones atípicas
En el inicio del cuatrienio de los mandatarios ya hubo en el Caribe elección atípica. La del alcalde de Aguachica ante la muerte, por leucemia, de Víctor Roqueme Quiñonez. Eligieron alcaldesa a su prima Greisy Roqueme Ropero.