Hoy se habla mucho de la necesidad de descarbonizar el planeta y cada día vemos más proyectos para generar energía eléctrica con elementos no contaminantes tales como molinos de viento y paneles solares.
En el caso de los paneles solares, se presenta un debate entre los ecologistas y los que propenden por la seguridad alimentaria quienes aducen que las granjas solares les restan espacio a las granjas productoras de alimentos.
Este debate entre la instalación de paneles solares y la seguridad alimentaria surge porque ambos requieren tierra, un recurso limitado.
Los dos sistemas pueden coexistir aportando cada uno sus propios beneficios.
Sin embargo en las fotos publicadas en EL HERALDO acerca de la inauguración de una granja solar en Sabanalarga, se aprecia que los paneles solares están ubicados a ras de suelo restándole espacio a proyectos agropecuarios. Estos paneles de las granjas solares bien pueden montarse sobre estructuras que se eleven unos dos metros sobre el nivel del suelo permitiendo que además de colectar energía solar, se puedan hacer siembras de pan coger y pastos forrajeros que sirvan de alimento a proyectos pecuarios.
Es decir, integrar paneles solares con la agricultura, permitiendo el uso dual de la tierra para la producción de energía y cultivos.
JAIRO E. RESTREPO V.