Las sesiones ordinarias del Congreso van hasta el próximo lunes 16 de diciembre, por lo que realmente al Gobierno y al oficialismo les resta esta semana que arranca para lograr aprobar sus reformas, aunque se presume que la Casa de Nariño citaría sesiones extraordinarias por lo menos hasta el viernes 20 de diciembre.
La contrarreloj es sobre todo para las iniciativas de enmienda a la Constitución, que deberán estar conciliadas por Senado y Cámara antes del cierre ordinario o se hundirán.
El primero de estos proyectos de acto legislativo es la reforma al Sistema General de Participaciones, SGP, que busca aumentar las transferencias a las regiones del 23,8% actual al 39,5%, sobre la que el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, del Partido Conservador, le dijo la semana pasada a EL HERALDO: “Ahora nombraré los conciliadores del Senado para que se reúnan con la Cámara y se vote la conciliación (...) esperemos que la semana entrante, que es ya la penúltima, a más tardar el miércoles en la plenaria, porque la última tiene un solo día que es el lunes 16″.
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Entre tanto, la reforma política y el proyecto de transfuguismo deben superar el cuarto debate esta semana y deben estar conciliadas además antes del 16 o naufragarán. De esta manera, seguirán sus otros cuatro debates en el próximo periodo legislativo.
La reforma política tiene como columnas establecer listas cerradas y paritarias, cambiar la elección de los magistrados del Consejo Nacional Electoral, CNE, y la financiación estatal o mixta de las campañas. Y la del transfuguismo que los políticos se puedan cambiar de partido sin consecuencias.
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Así mismo, esta semana iniciaría el segundo debate de la reforma a la salud en la plenaria de la Cámara, se daría a conocer la ponencia de tercer debate en la Comisión Séptima del Senado de la reforma laboral y se discutiría en las Comisiones Primeras Conjuntas el proyecto de ley ordinaria de la jurisdicción agraria, del que la semana pasada se aprobó la ponencia.
Y también se sabrá si definitivamente se hunde la ley de financiamiento, que espera recaudar los $12 billones que le faltan al Presupuesto de 2025, y la que, sin radicarse aún la ponencia de primer debate en las Comisiones Económicas Conjuntas, ya tiene los noes de liberales y conservadores.
