Desde este martes arranca en la plenaria de la Cámara el último debate de la polémica reforma pensional, que por la apretada agenda y las cinco mociones de censura contra ministros de Petro citadas en la misma corporación, se encuentra en evidente riesgo, ya que si no pasa antes del próximo 20 de junio, se hundirá.
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Las sesiones en el Salón Elíptico que se tienen agendadas para el debate de los impedimentos, las recusaciones, las dos ponencias (una mayoritaria y otra negativa) y el articulado de la pensional son las de los días 4, 5 y 6 de junio, para que luego quede tiempo para la conciliación.
Sin embargo, también está pendiente la discusión del controvertido proyecto del cupo de endeudamiento, que tiene mensaje de urgencia, y la reglamentación de la jurisdicción agraria.
Además, los días 11 y 20 de junio no se sesionará porque no hay agua en el Congreso, tras lo dispuesto hace algunas semanas por el presidente del Senado, Iván Name, de la Alianza Verde.
De igual modo, el 12 de junio se debe llevar a cabo por el Congreso en pleno la elección del contralor general de la República.
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Así mismo, en el pleno del Senado se debatiría la criticada reforma a la educación entre el 12 y 13 de junio, lo que podría complicar una eventual conciliación de la pensional.
Y, finalmente, deberán ser agendadas con urgencia las mociones de censura radicadas por la oposición y la independencia contra la vicepresidenta y ministra de la Igualdad, Francia Márquez; el ministro de Defensa, Iván Velásquez; de Minas y Energía, Andrés Camacho; de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo y del Interior, Luis Fernando Velasco.
